1. Víctima o cómplice - Secuestro con papá-


    Fecha: 16/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... la más mínima resistencia. Antes apenas si me había podido resistir fisicamente por la evidente fuerza dominante de mi padre, pero me di cuenta que de alma y de voluntad si me había estado resistiendo. Así es que lo dejé, me dejé hacer completamente por mi padre. Su verga en mi culo reclamando su territorio, desvirgando a su propio hijo, sus huevotes chocando contra mis nalgas rojas por el golpeteo. Mis quejidos, el peso de mi padre que no me dejaba casi respirar, y el sentirme más seguro que jamás me sentí atrapado bajo su cuerpo. Aplanado bajo su peso me di cuenta de otra cosa, que yo mismo quería que me la siguiera metiendo. NO SE EQUIVOQUEN, no fue como dicen todos aqui que "el dolor se convirtió en un inmenso placer", NO, me siguió doliento siempre, cada vez que me retacaba su verga hasta los huevos me dejaba sin aire. Pero también me di cuenta que cada vez que me la sacaba sentía yo un alivio enorme, y cada vez que que la cabeza de su pito vencía mis esfínteres sentía un cosquilleo agradable, y entonces estuve dispuesto y hasta esperaba con ansias sentir el dolor con tal de sentir también el alivió. Sentír ese cosquilleo en el ano para inmediátamente sentir como si me diera un puñetazo en el estómago pero desde adentro. Me sacaba el aire, los jadeos de mi papá cada vez que me hacía pujar más fuerte, como una confirmación de su triunfo. Lo he pensado mucho desde un punto de vista psicológico, creo que su conducta aparte de dejarse llevar por la calentura y el placer que ...
    ... le daba mi cuerpo y mi culo cerradito, esa actitud agresiva también era una forma de revindicar su hombría, su calidad de macho que de alguna manera le habían quitado los sicarios a someterlo a que hiciera lo que ellos querían, Así seguimos y luego nos indicaron que nos pusieramos de a perrito, cada embestida casi me hacía caer pero el mé agarraba de la cintura y no me deaba mover ni un milímetro, por el contrario cada vez que me la metia me jalaba hacía él como para asegurarse de tenerme bien ensartado, si yo no hubiera tenido el culo tan apretado seguro hasta los huevos me metía. Luego me jalaba del pelo hacía atrás para que arqueara la espalda, me apretujaba las nalgas y me la dejaba ir completita, yo solo gemía. Nos volvieron a indicar que nos pusieramos en misionero, estuvo mi papá dándome verga así, aquí su cara ya era de puro gozo, y jadeaba cada vez que me la mandaba muy fuerte yo por reflejo apretaba más el culo y las paredes calientes de mi orto le masajeaban más su pitote. Así seguimos unos 5 minutos más hasta que me vine ¡SIN TOCARME!, como mi papá estaba echado encima mío con cada metida de verga su panza hacía fricción en mi pene. Dos veces desde que empeźo la cogida tengo momentos en blanco, durante la penetración cuando me metió su cabeza enorme que me hizó que se me nublara la vista y me mareaba, y durante mi orgasmo, tuve como un ataque epilépsico lleno de convulsiones, más que nunca sentí el pito de mi papá y lo quise exprimir con todas mis fuerzas, obvio ...
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