Controlado por la fotografía - Relatos Eróticos

Controlado por la fotografía

... ese momento que me di cuenta que Victor sabía perfectamente lo que hacía, porque reconoció mi mirada y lo que sentí al meterme su semen en mi cuerpo, me desató y me dijo: Victor: como te dije la vez anterior tú eres mi cerda y harás todo lo que yo te diga entiendes? Yo: con la mirada abajo asentí. Victor: ponte a barrer mi recamara y acomoda todo así encuerado como estas entendiste? Yo: si. Victor: tienes que decirme si amo. Yo: si amo. Me trajo una escoba y empecé a limpiar, me tarde casi 1 hora, en terminar, mientras yo limpiaba él se había ausentado como 20 minutos antes de ponerse ha ver la televisión en la recamara, cuando terminé, saco de un cajón una especie de antifaz o máscara de papel color rosa se supone era de cerdito y me dijo: Victor: usa esto. despues me ato un collar de perro al cuello y me dijo: Victor: vente vamos abajo, bajarás en 4 patas además quiero que hagas sonidos de cerdito. Acto seguido me jaló y yo dócilmente obedecí , Hiba roncando como cerdito tal y como me lo ordeno, de vez en cuando me adelantaba y allí me tocaba el ano, yo gemia cada vez que me masajeaba con las llemas de sus dedos dentro. Yo: wiiiiiii wiiiiiii oing oing. Por ...

... supuesto se dió cuenta que me gustaba y me calentaba. Al llegar abajo me llevo hacia su patio, el cual estaba techado, allí ya tenía una cubeta llena de agua, con la cual me empezó a bañar, así en 4 como si fuera su mascota, me limpio hasta los testículos, me hizo sentir una sensación increíble cuando me tocó mi orto y lo frotó, luego él se desnudó y se puso enfrente de mi y me hizo incar, me acerco, la cabeza a su pene y me hizo que se la mamara, hasta que se vino y me ordeno que me los tragara, orden que acate de inmediato, despues me ordeno ponerme en 4 y me metió la lengua a la vez que me mansturbaba pasaron como 3 minutos cuando finalmente eyacule y grite pues ya era mucho tiempo de erección y finalmente no aguante más, al terminar me dió la orden de vestirme y me dijo: Victor: te quiero aquí en una semana, a las 9. Yo: si. Victor: sí que? Yo: Si vengo el día que me dices. Victor: se dice si amo. a partir de ese día cuando digas algo mal , te castigarte, entendiste? Yo: si amo. Me fui y nuevamente llevaba ese rico cosquilleo de mi ano rosado por la penetración, esa fue la segunda parte de esta historia de esclavitud sexual en que tuve en una temprana edad.