El Pelotazo
Fecha: 18/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... raqueta de tenis pero con la diferencia de que sus dedos no llegaban a unirse debido al grosor del miembro y a lo pequeño de sus manos, por lo que sus largas uñas rojas junto con sus anillos de oro hacían cosquillas en la piel de mi pene, el cual empezaba a reaccionar.
Mi madre se quedó observando la cantidad de pene que su mano no podía abarcar, por lo menos 15 o 16 cm y dijo con una risilla de incredulidad;
-"Madre mía lo que pesa y lo grueso y largo que es, esto no es lo que yo veía cuando te cambiaba los pañales, voy a sacar músculo de solo levantarlo, ji, ji" terminó mi madre guiñándome un ojo y acariciándome fuertemente el abdomen como queriendo comprobar su dureza. Al oírla decir esto y el contacto de su mano libre con mi sudoroso abdomen hizo que mi pene cobrase vida y tomase su máximo estado de erección en la mano de mi madre, desbordando a esta última por todos los lados. Yo miré a mi madre un poco avergonzado. Mi madre se dio cuenta y salió de su obvio asombro para decirme:
-"No te preocupes hijo, parece que a tu amiguito le gustan los piropos, bueno de todas formas así no tengo que sostenerlo y puedo maniobrar con ambas manos en tus testículos, por que voy a tener que necesitarlas por que no tienen nada que envidiar en tamaño a su vecino de arriba" terminó mi madre como para quitarle tensión a la situación, pero algo había cambiado en su mirada y me di cuenta.
Ella prosiguió a maniobrar en mis testículos observándolos primero, para luego sopesarlos ...
... con ambas manos más tiempo de la cuenta respirando aceleradamente y diciendo de vez en cuando un "Uff!" Finalmente encontró un pequeño golpe sin importancia en uno de ellos y sugirió que debía hecharme una crema que había en el botiquín. Al soltarlos arañó sin querer uno de ellos con uno de sus enormes anillos provocando que yo gritase un sonoro: "AUUU!". Ella inmediatamente se dio cuenta de lo que había hecho e hizo algo que me dejó alucinado, se reclinó entre mis piernas provocando que sus enormes pechos fueran estrujados ante mis ojos por sus morenos y finos brazos, para luego otorgarle un sonoro beso a mi huevo dolorido:
-"Como cuando te cambiaba los pañales y te hacía daño, cariño, lo que pasa que ahora aquellas dos pequeñas aceitunas que abarcaba con mis labios se han convertido en dos manzanas golden, si señor" terminó esto contemplando mis testículos entre sus pequeñas manos a la vez que me los masajeaba levemente con sus largas uñas. Finalmente se levantó de entre mis piernas, no sin antes pasarme sus pesados pechos sobre mi muslo lo cual hizo que mi polla se pusiese mas gorda aún de lo que estaba.
Mi madre se dispuso a coger la crema que supuestamente estaba en unas baldas enfrente de la camilla, al agacharse a buscar en la balda más cercana al suelo puso el culo tan en pompa que se levantó el vestido de tenis dejando ver un pequeñisimo tanga blanco que hacia un enorme contraste con los morenos y enormes cachetes del culo de mi madre. Yo estaba para morirme de ...