1. El director y la tetona de Bluma


    Fecha: 19/04/2018, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Bluma, Fuente: SexoSinTabues

    ... manos, mis piernas temblaron y tomándome de las caderas repitió la acción con más fuerza, lo escuche suspirar profundamente antes de empezar a taladrar a su gusto. Por segundos me bombeaba frenéticamente, deteniéndose solo para penetrar de la misma forma en que había iniciado, pasaron algunos minutos y me volteó, recostándome sobre su escritorio, apretó mis senos y volvió a entrar en mí, esta vez más lento, sintiendo como mi espacio se contraía alrededor de su miembro, tenía una expresión tan arrogante y orgullosa en su cara que solo atine a girar la mía para evitar el contacto visual, me ponía nerviosa, escuche su risa burlona y me siguió perforando, hasta que el sonido de su celular interrumpió, sin salirse de mí, se estiró para alcanzarlo y para mi sorpresa contesto la llamada —¿Si? — siguió dándome, aun en medio de la conversación — Si corazón — se acercó para chupar mis pezones en lo que escuchaba, por alguna razón eso me éxcito aún más y quise jalarlo para besarlo en la boca, me correspondió y sonrió de lado — Te veo en la noche… yo también— colgó y aventó sin cuidado el aparato hacia su silla. Sostuvo mis piernas con sus brazos y con desesperación me siguió poseyendo, profundizando más hasta lastimarme, tan egoísta, tan masculino, no le importo mis quejidos. Se intensifico el rechine de la madera y el sonido de nuestros fluidos remojándose, su erección palpitó y tomándome del cuello dio las últimas embestidas para correrse, vació su leche dentro de mí y esperó unos ...
    ... segundos para salir. Sin fuerzas se sentó en la silla que yo había estado ocupando, sus fluidos escurrieron por en medio de mis nalgas y me acaricie esparciéndolos por toda mi área, tuve la tentación de estimularme y no lo dude, me dedique a mí ante la mirada del director. — Que hermosa vista, preciosa— dijo, levantándose para acercarse a mí, sin tocarme, solo observando, en un movimiento logré dar en el lugar exacto y no supe más del mundo, me perdí en mi orgasmo, gimiendo casi berreando, mis músculos se estiraban y contraían, mi clímax aún no concluía cuando sentí que me impulsó para bajar del escritorio, me tumbó en el sillón doble que estaba en una esquina de su oficina — En serio que quisiera exprimirte estos melonsotes— fuertemente me apretó las tetas para follarlas por unos minutos, dejándolas un poco entumidas cuando las soltó, después se tendió con todo su peso sobre mi cuerpo, pero mi director quería volver a marcar su territorio — Aun tengo leche para darte — flexione y abrí mis piernas entendiendo la orden implícita en esas palabras, de nueva cuenta me folló con fuertes y certeros golpes en mi interior, por el mismo impuso y el limitado espacio del sillón, llego un punto en el que la mitad de mi cuerpo tocaba el piso aguantando el peso de los dos, recibiendo el impacto de su verga y luego su leche caliente, que al terminar de llenarme, empujó mi cuerpo tirándome del sillón. Se acomodó intentado calmar su respiración, mientras yo temblaba tirada en el piso con la ...