sexo mama 2 - Relatos Eróticos

sexo mama 2

... bien me sonrió, y cuando yo le dije, “¡mamá tápese!”, soltó en carcajadas así que más bien salí enseguida, avergonzado y no sé si m*****o. Ese tipo de encuentros se han repetido, pues cuando se cambia de ropa deja abierta la puerta del cuarto.Yo me había estado sintiendo incómodo con la situación, pero, eso empezó a cambiar cuando por curiosidad empecé a ingresar a una página de relatos eróticos en los que se narraban experiencias sexuales entre madres e hijos, pero aún más todavía cuando empecé a revisar una página de comics que se llama MILFTOON. Mi percepción sobre mamá cambió. Ahora cuando la veo y la imagino desnuda ya no me siento culpable, sino excitado. Sus labios que hasta antes me resultaban indiferentes hoy me excitan tremendamente; sus pies, sus piernas, en general su cuerpo que era una especie de icono de santidad, hoy, me apasionan, hasta el punto de soñar despierto solo en poseerla completamente. A veces tengo que salir de la habitación, o incluso de la casa, porque la imposibilidad de gozarla es simplemente insoportable.Hace unos meses leí la tragedia de Edipo y Yocasta. No sé si aquella lectura influyó también en mis emociones y sentimientos. Lo cierto es que me pareció una idiotez sin nombre la locura de Yocasta al suicidarse y la demencia de Edipo al mutilarse, es decir, solo estaban amándose, solo estaban teniendo sexo; entonces, por qué cometer tamaña salvajada; porque no rechazar los tabúes de la cultura y la tradición, heredadas. En los últimos días me ...

... he estado cuestionando si esta pasión que estoy desarrollando por mamá siempre estuvo ahí, a la espera de que supere los traumas, tabúes y complejos.No lo niego, ansío desesperadamente tener sexo con mi madre, tampoco me importa que tenga 50 años, solo sé que la quiero y la necesito en mi cama sumisa y fogosa dispuesta a todo. No me importan las santurronerías de esos beatos fariseos que cuestionan este tipo de relaciones. No me interesan lo que digan los psicólogos, psiquiatras o viejas criticonas. Hace unos meses abandoné a mi enamorada con la que había tenido sexo en varias oportunidades, porque desde que sentí esta pasión por mi mamá, mi enamorada no significaba nada. Lo único que puede curarme es disfrutar de los placeres del sexo con esa hembra que tengo en casa. Pero, mis ansias solo pueden comparase con el temor que siento de decirle lo que siento por ella pero aún más de que ella me rechace. Últimamente hemos estado discutiendo por cosas intrascendentes, algunas discuciones las armó yo, lo reconozco, lo cierto es que cada vez que la veo retándome o gritándome sueño con tumbarle en la cama y chupetearla hasta que gima y sude de placer.Este dilema que estoy viviendo me ha hecho pensar en los disparates de la vida. Los dueños de la religión, la moral, etc. etc. nos han impuesto sus reglas desde siempre y nosotros simplemente las obedecemos sin cuestionarlas siquiera. ¿Por qué no podemos amarnos, mi mamá y yo, en caso de así desearlo? ¿Porque la sociedad hipócrita tiene ...