1. ME LA FOLLARON EN UN CONGRESO


    Fecha: 21/04/2018, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... empezó a contar que estaban comiendo cerca del hotel en un restaurante el jueves, y que lo estaban pasando muy bién las dos comiendo, bebiendo vino y todo eso. A su lado había dos hombres, uno de unos 35 años y otro de unos 25. Y que se pusieron a hablar de mesa a mesa, y que cuando trajeron los cafés, les pidieron permiso para tomarlo con ellas. Además se pidieron unos chupitos. Por lo visto eran jefe y empleado de una empresa de construcción o algo así. Me dijo que eran muy simpáticos y vacilones, y que al rato empezaron a tirarles algunas picardías y bromas más subidas de tono, pero de buen rollo. A mi mujer la sorprendió que de repente el hombre mayor empezó a decirle de vez en cuando cosas al oído a Lucía, y que ella se ponía un poco roja y se reía mucho. El chico que estaba al lado de mi mujer era el más jovencito. Era algo y muy delgado, y aunque no era demasiado guapo según ella, sí que tenía mucha gracia y la había hecho reír mucho. Entonces fué cuando según ella, se acordó de las cosas que hablábamos a veces de los congresos. De repente Lucía y el otro chico se levantaron de la mesa y de manera sorprendente ella dijo que se había olvidado unas cosas en la habitación del hotel y que él la iba a acompañar a buscarlas,y que tardarían un rato. Mi mujer estaba flipando porque no se esperaba eso de Lucía, pero pensó que llevaba una temporada muy larga sin sexo, y que la mujer se merecía un buen polvazo. Aunque la perspectiva de la otra chica disfrutando, también la puso ...
    ... un poco envidiosa. Cuando se quedaron solos, mi mujer y Gelo, que así se llamaba, se miraron y se echaron a reír. • Pues sí que se han caído bién éstos, jajaajaja, dijo ella. • Sí. ¿Y ahora qué hacemos nosotros aquí colgados? • Pues esperar a qué acaben, jajajaja. • Pues entonces nos toca esperar un buen rato • ¿Y eso? • Porque mi jefe tiene fama de tirarse un buen rato follando, dijo Gelo acercando los labios al oído de mi mujer. • Pues mejor para mi amiga, dijo ella,haciendo lo mismo. ¿Y tú? ¿De qué tienes fama? • ¿Yo? Pues de tener la polla tan grande como este vaso, dijo él cogiendo un vaso de los de tubo. • Bueno, bueno, ya será menos, dijo ella, entre excitada y provocadora. • ¿No te lo crees? Podemos ir a buscar algo también nosotros a mi piso, que queda muy cerca de aquí. • Venga, vamos, dijo ella después de pensarlo unos segundos. Fueron a su piso que sí que quedaba a un par de calles. En el ascensor ya intentó besar a mi mujer en la boca, pero ella no le dejó. Lo que sí dejo fue que hundiera la cabeza en su cuello, excitándola al besarlo, mientras las manos de él recorrían las caderas de mi mujer, marcadas por la ajustada falda que vestía. • Quieto, lobo, jajajaajaja. • Es que estás muy rica, tía. Tienes un polvazo tremendo. • Anda, pelota. Entraron en la casa, bastante revuelta, como suele ser normal en esos chavales. El ya quiso entrar al trapo, pero ella le dijo que allí mandaba ella. Mi mujer se sentó en el sofá, y mientras me mandaba el whatssap del que habé ...
«1234...»