Nombre de ángel: Matías
Fecha: 21/04/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mewlen, Fuente: CuentoRelatos
... acurrucamos más apretados que de costumbre. El frío de diciembre se hacía notar y la temperatura era casi tan baja como nuestras finanzas.
- Matías... hay varias cosas que no te he contado
- ¿Y eso?
- No sé... pero tengo miedo de que por culpa de las habladurías me separen de ti... y no me quiero guardar nada
- Bueno... te escucho.
- Lo sé... me quiero emancipar, ¿sabes?
- ¿Eso es cuando te divorcias de tus padres, cierto?
- Sí, bueno, más o menos, al menos en mi caso. En estos meses he hecho varias averiguaciones y resulta que, legalmente al menos, no soy hija de mi padre, sólo de mi madre.
- ¿Y eso te sirve o te resulta más problemático?
- Hablé con un abogado familiar pro-bono y me dijo que haría las cosas más fáciles, pero que de todas formas lo mejor que puedo hacer es conseguir el visto bueno de mi madre... ya fui a hablar con ella, y no salió nada bien
- ¿Y quieres que yo lo intente?
- Sí... de veras quiero poder tomar, legalmente, mis propias decisiones... así podría por ejemplo trabajar para ti
- Nada de eso, primero terminas la escuela, luego harás lo que quieras
- Ojalá mi papá se hubiera preocupado así por mí
- Pues bueno, seré tu papá, tu hermano y lo que haga falta entonces
- ¿Mi esposo?
- No te pases, chiquilla
- Jeje... te quiero, ¿sabes?
- Yo igual, mocosa
- ¿Te acuerdas cuando empezamos a dormir juntos?
- ¿Fue después de la gripe de primavera, cierto?
- Cierto... nunca te dije el por qué
- ...
... ¿Por qué de qué?
- Porqué me decidí a dormir contigo... al menos no te lo dije todo
- Por mi sex appeal, supongo
Me rio el chiste con frescura... me alegró un poco el día con su risa
- Claro, pero además de tu sex appeal decía yo
- Entonces no se me ocurre... ¿por qué fue?
- Ya sabes que desde la noche en que... tu sabes... nos conocimos, siempre había tenido pesadillas con aquello...
No necesitaba decirme que era "aquello" ... y la rabia por saber y no haber hecho nada seguía creciendo dentro de mí.
- También te dije que cuando enfermaste yo dormí contigo y que logré dormir bien por primera vez... lo que no te dije es que ese día no tuve pesadillas... quizás todo aquello fuera suerte, pero me alegré cuando más tarde aceptaste dormir conmigo, aunque fuera para que no pasara frío... desde que dormimos juntos no he vuelto a tener pesadillas; y las pocas noches que las has pasado en vela trabajando, si bien es cierto han vuelto, cuando huelo tu almohada los sueños se hacen menos terribles... a veces hasta tú estás en ellos
La abracé aún algo incrédulo. Me sonaba a cuento rosa, pero nuevamente noté aquella voz que había nacido dentro de mí, la que volvía a ronronear como un gatito... Dios, me gustaba, me enloquecía ser alguien especial para ella, aunque fuera con algo tan básico como darle seguridad
- Gracias -le dije-
- ¿Por qué?
- Por dejarme ser tu héroe, aunque sea en algo tan simple
- No eres sólo mi héroe, o mi hermano... ya te lo había ...