Cómo me masturbo
Fecha: 23/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Karina Rios, Fuente: CuentoRelatos
... cabeza y la golpeaba contra su pene, metiéndoselo todo, sin parar, metía y metía el grueso miembro en la boca de la niña. Yo comencé a excitarme viendo el video y, como no había nadie en la oficina, que me dejé llevar. Al rato ya estaba muy mojada, subí un poco mi falda y corrí mi tanga rojo, me toqué la concha, frotándome el clítoris con ganas, y seguí haciéndolo cada vez más rápido. Ya estaba totalmente mojada y mi concha era una sopa de jugos. Metía mi dedo y lo sacaba para chuparlo, era una paja como ninguna otra que me haya pegado. Estaba caliente como nunca. No dando abasto mis dedos, me comencé a meter un grueso plumón que uso normalmente (para marcar los precios) y lo hice hasta adentro.
Me lo había metido todo. Puesto que mi calentura seguía y, al parecer, iba en aumento, lo saqué y lo puse en mi culito. Como estaba chorreando, no me costó mucho que entrara. No satisfecha con eso, lo paré en la silla y me senté encima, cargándome hacia abajo para que entrara todo. Ya había tenido varios orgasmos y mi calor no paraba. Estaba en eso cuando siento que alguien llega rápidamente. Me bajé la falda, pero no alcance a sacarme el plumón, así es que me hice la desentendida y me puse a trabajar en el PC. Mi colega Gabriel me miraba y me dijo:
―¿Estás contenta, cari? Se te ve coloradita.
―Sí ―le respondí―, me siento de maravilla.
El pobre Gabriel no podía imaginarse que, mientras conversábamos, yo estaba teniendo un orgasmo tras otro. Debieron ser unos diez, por lo menos. Cuando se fue mi colega, me saqué el juguete y miré la silla, que tenía una tremenda mancha de jugos. Al llegar a mi casa, rápidamente me quité el tanga. Mi marido me quiso hacer el amor. Accedí, me volví a masturbar y, la mar de feliz, le pedí que me la metiera por el culito. Ni comentar lo bien que lo pasé.