El verano con papá - gay - Relatos Eróticos

El verano con papá - gay

... ser cortés le agradecí pero le dije que ya me tenía que ir. Cuando me iba me preguntó si estaba dispuesto a andar en bicicleta con él alguna vez. Sin embargo, como yo me estaba sintiendo incómodo con la situación le dije que iba a tener horas extras en el trabajo y que iba a estar muy ocupado. Entonces me dijo que había construido una piscina dentro de la casa y que podía ir a visitarlo cuando quisiera. Le agradecí la oferta con mucha amabilidad y me dijo que la casa estaba disponible para cuando cambiara de opinión y me fui de su oficina. Nunca había sentido algo así con mi padre pero pude darme cuenta de que estaba interesado por mi sexualmente. Y rápidamente me di cuenta de que esta idea me estaba excitando. Esa noche de hecho fantasee con papá mientras me masturbaba, traté de imaginarme cómo se vería desnudo y por qué andaba tan deseoso de sexo. Fantaseaba sobre lo que él quería hacer conmigo, me sentí excitado por su obvia atracción por mí. Traté de luchar contra estos sentimientos pero después de cuatro o cinco días decidí ir a buscarlo de nuevo. Llamé temprano a casa y papá sonó sorprendido de escuchar mi voz pero dijo que estaba feliz de que lo llamara. Le dije que aceptaba la propuesta de ir a nadar. Acordamos vernos después de terminar su clase como a las 11:30am. Yo decidí darle la oportunidad de coquetear conmigo, esta vez yo estaría más abierto a cualquier intento que él quisiera hacer pero tampoco estaba seguro hasta donde me sentiría cómodo. Sin embargo, ...

... resultó que él fue más agresivo de lo que esperaba. Después de tocar el timbre de la casa, papá abrió la puerta. De inmediato miré que estaba usando una bata de baño muy corta que a penas y cubría su entrepierna. De hecho parecía que tal vez estaba desnudo debajo de la bata ya que llegaba ligeramente debajo de sus nalgas. Esto definitivamente tuvo un efecto en mí y mi verga empezó a cosquillear mientras yo lo miraba, empecé a sentir como crecía dentro de mi pantalón y yo solamente trataba de pensar en otra cosa. Entonces me enseñó como estaba quedando la casa con las remodelaciones y me llevó hasta la piscina. Entonces me invitó a entrar de nuevo a la casa y me preguntó si quería algo de tomar. Él se sentó primero en el sillón y me dijo que me sentara también. Había un sofá junto a él pero yo quería hacer un tipo de movimiento arriesgado, así que en lugar de tomar asiento en el sofá vacío me senté junto a él sobre el sillón y de hecho nuestras rodillas se estaban tocando. Después de unos minutos de plática le pregunté sobre los comentarios que había hecho sobre mis piernas: "de verdad te gustan?", "sí", me respondió. Yo le dije que no me gustaban mucho porque se me hacían delgadas. Papá dijo que no, que se veían muy bien, entonces puso su mano sobre mi rodilla y empezó a acariciarme el interior del muslo. "Te importa que te toque así?" Yo le dije que no, que no me importaba para nada. Entonces yo me acerqué y puse mi mano sobre su pierna y le dije que me gustaría tener piernas más ...