La dependienta me quiso chantajear II - Relatos Eróticos

La dependienta me quiso chantajear II

... aunque ya la había limpiado, estaba comiendo y chupando las tetas de Raquel, mientras Cristina seguía comiéndole el coño tiradas en el suelo.

Manolo de rodillas en su posición de descanso las observaba, al igual que yo, desde el sillón también veía como disfrutaban las tres perras, aunque yo estaba empalmado y con ganas de correrme.

Me levante del sillón y cogiendo a Mónica del pelo la arrastre hasta el sofá.

-A cuatro patas en el sofá puta, voy a follarte el culo.

-Mónica.-Ufffff, no Señor, por el culo no, jamás lo he hecho por ahí Señor, por favor.

-Raquel.-Aggggg, me corro uffff, no se quien come mejor el coño de estas dos perras, pero que placerrrrr, aggggggg, me corrooooo.

-Vamos puta (a Mónica), no me hagas repetírtelo.

-Cristina.-(levantándose del suelo), Señor, ahora me toca a mí, y quiero follarme a esta puta, mientras Ud., le desvirga el culo.

-Vale perra, ponte un arnés y túmbate en el sofá, y que la puta esta se suba encima.

Rápidamente Cristina cogió otro de los arneses con el consolador un poco más pequeño que el que había usado Mónica con Manolo.

-Mónica.-Por favor Señor, por el culo no, por favor…

Una vez se puso el arnés Cristina se acercó a Mónica y cogiéndola del pelo, la arrastro hasta el sofá.

-Cristina.-Vamos perra, deja ya de quejarte y obedece, que mucho llorar y no has parado de correrte so puta!!!

Se tumbó en el sofá y sin soltar a Mónica del pelo le hizo subirse encima de ella y meterse el consolado en el ...

... coño.

-Mónica.-Despacio Señor, agggg, ufffff, uhmmm, me van a matar con tanto placer, aggggg.

-Cristina.-Jajajajaja, ves cómo eres una puta perra, solo con sentirla dentro ya empiezas a correrte, uffff, Señor, como siento sus caldos en mis mulos.

Cristina tiro de Mónica hacia ella, y empezó a comerle la boca, para que así su culo quedara más expuesto. Yo me subí en el sofá y no sin trabajo me coloque tras de ella y metí un par de dedos en su coño que estaba chorreando con el roce del consolador, y con esos jugos le lubrique el culo, y apuntando mi polla en su culo se la metí de golpe, más que nada porque estaba muy excitado y no iba a aguantar mucho, o eso creía.

-Mónica.-Aggggg, sácala, sácala por favor, me quema, aggggg.

-Aguanta perra, uffff, que estrecho, uffff, como me gusta, agggg, aguanta puta, que al final te va a gustar.

Y empecé a metérsela y sacarla, al principio despacio, y conforme se iba adaptando su culo a mi polla fui acelerando los movimientos.

-Cristina.-Agggggg, ufffff, Señor, me puedo correrrrr, aggggg, no aguanto más aggggg.

-Mónica.-Ufffff, que puta soy, agggggg, como me gustaaaa, agggggg, yo tambiennnn, me voy a correr, si mis Señores me lo permiten, aggggg

-Aguantad perras, no quiero que os corráis antes que yo.

Las dos hacían verdaderos esfuerzos para no correrse, hasta se clavaban las uñas entre ellas.

Yo estaba disfrutando mucho, con un culo estrecho y cada vez más húmedo, y como pude aguante casi quince minutos ...