Adolescente con su vecino - Relatos Eróticos

Adolescente con su vecino

Esta historia de trata de una adolescente que se dejó llevar por sus instintos y se aventuró a la lujuria. El problema es que su lujuria era un poco exótica ya que no le llamaban la atención los jóvenes de su edad si no que la gente un poco mayor. Trata de una adolescente llamada Pauly de 19 años de edad, humilde sencilla y demasiado tímida. La cual vivía en un condominio de departamentos. Su vecino Patricio de 35 años de edad, trabajador, esforzado el cual tenía un vicio el cual todos los días el salía a fumar un cigarrillo a la terraza.

El asunto es que ella siempre lo observaba y lo miraba entre puerta abierta. Ella sabía que él la veía solo como una niña. Fue en ese momento en la que ella decidió llamar su atención y se vistió literalmente como una ramera, se pintó los labios, se soltó el cabello, se puso unas ligas negras con diseño, unos zapatos con taco, una mini falda, una blusa top blanca que traslucía el sostén negro que llevaba puesto.

Patricio salió a la misma hora de siempre a fumar su cigarrillo y Pauly ya preparada mentalmente se armó de valor y salió al pasillo, el solo pasar por delante de él se encandeció con semejante belleza, (trato de guardar la compostura), ella se dirigió hacia donde estaba el y Pauly con nerviosismo le pidió fuego. Al momento de entregar el encendedor ella lo deja caer intencionalmente, lo queda mirando y se agacha de una manera sugerente, dejando ver parte de sus candentes glúteos, ella toma la mano de Patricio y se la pone en ...

... uno de sus moldeables glúteos y dejó salir un quejido que estimuló el miembro de patricio. Ella se incorpora lentamente sin quitarle la mano de su trasero ella se da vuelta y el sin perder tiempo deja caer el cigarrillo y la besa una y otra vez de una manera fuerte y candente metiéndole toda su lengua en su boquita, el comienza a besar su cuello mientras su mano exploraba su trasero y se dio cuenta que ella no traía calzones. Ella le sonríe y le susurra al oído “entremos al departamento”, el abre la puerta y sin perder tiempo continúan besándose hasta llegar al sillón principal de la sala, ella se pone de rodillas encima del sillón para que él pueda contemplar su escultural cuerpo, ella le dedica una dulce mirada, el sin dudarlo comienza a acariciar ambos lados de su trasero y comenzó a chupar la húmeda y salada vagina, gimiendo de placer le pide que no se detenga, mientras el continuaba cada vez más profundo y masajeaba ese trasero escultural cada vez más rápido. Él se retira con los labios brillosos con la humedad que le brindó esa hermosa vagina. Ella se acomoda y se dirige al cierre de su pantalón lo baja lentamente y mete su mano para buscar el miembro del hombre al momento de sacarlo ella le da un beso en la punta casi con inocencia y lo mete totalmente en su boca mientras ella miraba hacia arriba para observar el placer que le brindaba sus labios en el miembro, él la toma del cabello con una mano Y con la otra le acaricia con dulzura la cara luego de una extenuante y ...