La gran aventura - Relatos Eróticos

La gran aventura

... tiempo, solo una vez insinuó que le encantaría conocerme en persona, pero insistió mucho en que eso quedaba exclusivamente a mi discreción.

Un día me dijo que le encantaría poder verme, aunque fuera por cam, accedí y conectamos los dos la cámara, era un chico guapo y estaba en camisa pues era verano, yo tenia puesta una ligera camiseta que es la que me sirve de pijama hasta la hora de acostarme pues duermo totalmente desnuda, se lo comente y me dijo que le encantaría verme sin ella, no le respondí simplemente me la saque delante de la cámara, tapándome los pechos con las manos que apenas las cubrían y entonces le dije.

Confío que no estés grabando esto y después lo enseñes por ahí.

Me miro muy serio y su respuesta me entristeció.

Voy a cortar la comunicación en este momento, te sugiero que hagas lo mismo si piensas así.

Dentro de un minuto me reconectare, si estas ahí estupendo y si no lo sentiré mucho.

Acerco su cara a la cámara y pude ver un par de lágrimas asomando justo antes de cortar la comunicación.

Cuando al minuto exacto se conecto, yo estaba allí esperándole con la mejor de las sonrisas y además de estar en tetas, me había sacado también los pantaloncitos, aunque no se veía pues estaba sentada sobre ellos, para no mojar la silla.

Al verme, vi que primero miraba la parte superior de su pantalla y después fue cuando miro la pantalla entera y sus primeras palabras fueron.

Gracias a ti por estar ahí y a tus padres por hacerte tan guapa, eres ...

... preciosa pero así aun mas, además no se te notan las marcas del bikini.

Es que lo empleo lo menos posible, lo puedo demostrar, pero quizás mas adelante. ¿Que es lo que me puedes mostrar tú?

Te puedo mostrar mucho, pero te lo tendrás que ganar, me has ofendido con tus dudas, ¿A que estarías dispuesta para que te perdonara esa falta de confianza?

¿Qué seria suficiente? Tú pide porque te puedes sorprender.

¿Serias capaz de hacer algo por mí? Ya que la distancia me lo impide.

¿De que se trata?

Algo que me encanta es ver en un rostro femenino, la cara de felicidad que proporciona un buen orgasmo, como no te puedo ayudar e imagino que no será la primera vez, quiero que te masturbes para mí, ¿Aunque si es demasiado para ti? me conformare con un “buenas noches”.

No lo dudé, pues muchas noches después de cortar la comunicación y antes de dormirme me hacia algo mas que un dedo pensando en el, comienzo amasándome las tetas a lo bruto que es como me gustaría que me lo hiciera, para después centrarme en los pezones.

Después es cuando primero un dedo lo voy pasando arriba y abajo hasta que me mojo una barbaridad y por ultimo meto primero un dedo y después dos en mi vagina hasta que la excitación es suficiente como para que se endurezca el punto “G”, es cuando lo presiono hasta casi desmayarme de gusto. El orgasmo es extraordinario y como además lo hago pensando en Carlos, duermo muy pero que muy bien.

En este caso la única diferencia es que él seria testigo de mi ...