1. Cogida con novio de amiga


    Fecha: 24/04/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... -gimió- Chupe, papi, chupe. ¡Ay mae, qué rico! ¿Le gusta mi picha? -¡Me encanta! -exclamé apenas sacándola de mi boca para hablar -Haga lo que quiera con mi verga, que es suya. ¡Ay sí! Chúpeme los huevos. ¡Qué rico! Desde mi depa podía gritar lo que quisiera. Afuera nadie podría escuchar aunque se clamara "auxilio". -¿Le gusta? -le pregunté -Mae, ninguna vieja mamará como usted. Es la mejor mamada de mi vida. -Qué bueno, mi amor. Se me escapó decirle así, pero era cierto, es un mi amor. -Erick, ¿quiere que me lo coja? -me preguntó. En la pregunta había un jadeo insaciable -Pensé que no me lo iba a pedir -confesé. -Siga mamándomela. Dijo esto y se puso a buscar algo en el bolso. Sacó una especie de pasta. Era lubricante. ¿Usaban eso ellos dos? No me importó y seguí chupando aquel delicioso pene. Calculo le medía unos 18cm, grueso, hacia arriba y con una ligera inclinación a mi derecha. Me jaló con un brazo y me colocó en un 69 con él. Me quitó el short y el bóxer con rapidez. Luego sentí algo helado, como gel, en mi ano. Me acarició con un dedo. Un olor a fresas inundó el cuarto. Sentí su barba rasurada rozar mis nalgas. Cuando me percaté, me estaba chupando el hoyo. Nadie me había hecho eso antes. Sentía su lengua moverse por todo lado. No contuve un gemido de placer. -Así lo quería oír -admitió Gabriel -¡Qué rico, papi! -gruñí. Mi voz era un poco menos ronca que la de él- Nadie me había chupado el culo -¿En serio? -Se asombró- ¿Soy el primero? ¡Qué rico! Ay, Erick, ya no ...
    ... aguanto. Se la quiere meter ya -Métamela -gemí. -¿Quiere que lo penetre? -Hizo la pregunta sin dejar de chupar. Yo tampoco había parado de mamarlo. Le gustaba muchísimo el morbo -Sí, quiero que me coja duro -respondí, siguiéndole el juego-. Que me haga suyo. Quiero sentir cómo me entra su picha por el culo y me lo destroza. -¿Y quiere que me le riegue adentro, papi? -¡Ay sí! Que me llene de leche. Eso pareció encenderlo más. Como un toro bufando me agarró y me tiró boca arriba. Se llevó sus piernas a sus hombros musculosos. Sus brazos estaban sobre mí, bellos y con venas marcadas. Una gota cayó en mi cara. Era sudor. Gabriel estaba sudando mucho y su respiración agitada me excitaba muchísimo. Miró hacia abajo, hacia su pene, mientras lo agarraba con una mano y lo metía por mi culo. Lo hundió poco a poco, metiendo y sacando. Pero mi ano estaba más que preparado para recibirlo. -¿Está sintiendo rico? -me preguntó. Su rostro hermoso estaba muy cerca del mío -Demasiado, Gabriel -le dije-. Su pene me encanta -Tome, papi -me dijo metiéndome todo el pene y quitando la mano para abrazarme-. Tome toda mi picha. Siéntala en su culo -¡Ay, Gabriel qué rico! -grité -Tome, tome. Así lo quería oír. Por eso le pregunté tanto anoche. Ahora sienta cómo mi picha le destruye el culo -¡Ay! ¡Ay! La sensación no tenía comparación. Gabriel no me estaba cogiendo, me estaba haciendo el amor y eso provocó que varias lágrimas me salieran. El muchacho hizo algo que no me esperé. Me besó. Sus labios eran ...