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Cada vez que nos miramos
Fecha: 25/04/2018, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... sexo. Yo llevaba un rato dejándome llevar por la situación cuando la levante por las nalgas me la lleve al sofá le arranque el pijama y la senté desnuda ante mí con las piernas abiertas. Maravillado con la estampa que tantas veces habia pasado por mi cabeza me entregué a su coño como un adicto. Sin previo aviso hundí mi lengua en su sexo que rezumaba humedad. Poco aguanto ella que me agarró del pelo me obligo a besarla y en ese momento no dude en clavarle mi polla hasta el fondo. Su gemido me encendío tanto que no espera a empezar a bombear hasta alcanzar enseguida un ritmo frenético con el que quedaríamos hipnotizados durante un lapso de tiempo minúsculo y eterno a la vez que culminó en un climax explosivo que la hizo correrse mientras gritabamos como monos. Sobra decir que el calentón que yo mismo llevaba encima sumado a la imagen que estaba viviendo bastaron para descargar en ella la mayor corrida que recuerdo haber visto salir de mi. No se si fueron 5 o 50 minutos, solo recuerdo que ahi mismo y sin decir nada nos abrazamos como si no existiera nadie mas en el mundo. Pero poco duró, yo quería mas y ella también. Comencé a acariciar todo su cuerpo mientras la llenaba de besos, lametones y mordidas. Ella ardiente como una fiera tomó la iniciativa y agarro mi falo de nuevo listo para su cometido y lo trago con gusto y ganas. Me las apañé para acostarme boca arriba y mientras ella hacía de mí el ser mas complacido del universo tragándo hasta el fondo una y otra vez de nuevo comence a comermela entra, desdel el clitorias hasta su ano sus espamos me hicieron ver a mi diosa del sexo explotar una y otra vez en espamos acompañados de gemido qeuu acbaron de nuevo en un orgasmo mútuo que nunca olvidaremos. No hizo falta hablarlo sabíamos que lo que habia pasado nunca volvería a pasar y jamás debía ser contado. Bastaría con el recuerdo cada vez que se cruzaran nuestras miradas en el futuro.