1. Nuestra amiga argentina se deja dominar por Pau


    Fecha: 26/04/2018, Categorías: Incesto Autor: dantraloco, Fuente: CuentoRelatos

    ... ropa y me dejen desnuda (sea un hombre o una mujer) siempre dejo que me dejen en bolas, me siento indefensa y eso me excita mucho.
    
    Me empieza a besar mis tetas, a comérmelas mientras me acariciaba, todo esto lo hacíamos paradas, así un rato, me hace sentar, me saca el jean junto con la braga, yo ya estaba desnuda y caliente, ella mientras se saca su ropa, me dice que me siente en una silla, y me empieza a acariciar toda, despacito con esa dulzura y suavidad (que aunque sea repetitiva) solo lo sabemos nosotras.
    
    Empieza acariciándome las piernas, llega con sus manos casi hasta mi conchita, mientras me besaba y yo ya tenía mis piernas abiertas totalmente entregada a ella, mientras me besaba me empieza a acariciar mi conchita, a meterme un dedo, yo ya estaba realmente entregada, estaba llegando al punto en que lo que solo quería era acabar, estallar en un orgasmo, pero la guacha sabía manejar eso, no me hacía acabar solo calentarme.
    
    Hasta que llega un momento en que me dice: ”Ahora espera, no digas nada, confía en mí, esto te va a gustar” yo con la calentura que tenía, la verdad no me asustaba nada, aparte más de lo que habíamos hecho dos días antes (en que me cogió, si me cogió con un cinturonga), no había mucho más que me pudiera hacer.
    
    Pau agarra un pañuelo, me ata las manos por detrás de la silla, y con una pluma (pluma que creo que era de un plumero jeje), me la empieza a pasar por mi cuerpo, nooo, que hija de puta, primero me la paso por las tetas, así un ...
    ... rato, siguió acariciándome con esa pluma por la panza, apenas rozo mi conchita y me la paso por mis entrepiernas (que es una parte, al menos para mí re sensible), ya no daba más de la calentura, y creo que ella de verme así tampoco, solo se excitaba con verme a mí así, entregada, caliente con lo que me hacía sentir, atada, entregada a ella, calentándome con esa pluma, yo con mis piernas totalmente abiertas, ya gimiendo y hasta casi transpirando, totalmente entregada, hasta que la hija de puta, me la empieza a pasar por la conchita, si, me acariciaba la conchita con esa pluma, y yo atada ¡sin poder hacer nada!
    
    “Hija de puta, ¡ya no doy más!”, fue lo que le decía, pero la guacha me seguía calentando y yo lo único que quería era acabar, que de una me meta uno, dos tres dedos en la concha, pero no, no lo hacía, solo me hacía calentar y yo cada vez estaba más caliente, solo pidiéndole: “HACEME ACABAR GUACHA” ¡ya nada me importaba!
    
    ¿Y saben qué?, por eso digo que las lesbianas, pero lesbianas en serio son distintas, me dice: “¿quieres acabar?”, “obvio”, le digo, “estoy re caliente”, me desabrocha el pañuelo y me dice: “mastúrbate delante mío” que hija de puta, ¡nunca había hecho con una mujer! (si con algún hombre que me lo pidió), pero me importó un carajo, estaba muy caliente, sentada en la silla, pongo los pies sobre la silla (en la parte que uno se sienta, me explico) con las piernas bien abiertas y me empiezo a tocar, si me tocaba y yo la miraba a ella y me decía: “pajeate ...