1. Mis deliciosas cerdas


    Fecha: 27/04/2018, Categorías: Zoofilia Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Ese fin de semana en la finca de mis padres tuve la oportunidad de estar nuevamente solo y desde el fin de semana del 4 de noviembre he estado en abstinencia absoluta, pues de manera personal y se con certeza que nadie sabe de mis preferencias sexuales, es por ello por lo que jamás me arriesgo cuando estoy acompañado en la finca, además tengo mi recompensa cuando llega el momento de estar solo y desfogar placenteramente todas mis emociones. Desde hace varios días vengo haciendo seguimiento a seis cerdas que hay en la finca, controlando su comportamiento y cada vez que veo que tienen síntomas de celo me las ingenio para aprovechar la oportunidad, como también tengo conocimiento en la reproducción animal les induzco el celo por medio de medicamentos, esta vez no hubo necesidad porque todo coincidió; mi soledad con el celo de una cerda que ya ha parido lechones anteriormente y curiosamente el mismo cuidandero me indicó el viernes en la tarde, al escuchar eso me puse caliente y me dio un gran entusiasmo que casi no puedo ocultar mi alegría. Con discreción le dije al cuidandero que dejara las porquerizas aseadas antes de viajar mientras veía los otros animales; y así lo hizo. Estando solo el viernes y caída la tarde (serían las 4 y 30) me fui con algunos elementos de aseo para limpiar la cerda, ingresé al corral muy despacio me acerque al animal en celo y como es mansita ni molestó mientras le limpiaba las ancas, culo y vulva, cada vez que le tocaba la vulva me excitaba más y ...
    ... más sintiendo una fuerte erección entre mis pantaloncillos que al ponerme de pie se notaba bastante, a la par la cerda levantaba el rabo y abría sus patas mientras se fruncía arqueando el lomo. Con toda la tranquilidad de estar oculto en la porqueriza y sin el maldito temor de ser visto, me recosté sobre sus ancas, le rascaba el lomo y la cerda pegaba unos gruñidos prolongados y agachaba la cabeza, muy lentamente le fui tocando su vulva simultáneamente fue quedándose inmóvil. Llevé mi mano a su vulva e inicie a meterle mi dedo, la cerda reaccionó dando unos empujones en la medida que contraía su vulva, de un momento a otro se puso a orinar y cuando finalizó dejo cundido un ambiente de lujuria que me elevó aún más, seguí dándole dedo en la medida que aumentaba un flujo vaginal viscoso, literalmente le escurrían gotas por la parte inferior de la vulva, por lo excitado que estaba me quite los pantalones y ropa interior, me puse detrás de ella para iniciar a disfrutar una vez más, no sé si todos sienten lo mismo pero cuando uno entra en contacto con el animal y esos pelos gruesos le pican las piernas, abdomen y la misma verga a uno, se sienten cosquillas agradables que excitan aún más. Abrí esa hermosa caverna acomodando mi verga en ella, e inicie a presionar en la medida que la iba penetrando, de un momento a otro empujo durísimo quedando ensartada hasta mis bolas, luego la cerda inicio a contraer la vulva de manera prolongada y soltaba, para mí era la gloria que placer tan ...
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