Nuestra segunda vez, mi hermanita y yo
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Adriann27MX, Fuente: SexoSinTabues
... llegaban hasta el piso, nosotros nos fuimos a esconder en las cortinas que estaban en la parte de atrás del mueble de la TV, en donde se formaba una especie de pequeño pasillo oscuro donde cabía perfectamente una persona, tomé de la mano a mi hermanita y le dije que esperara mientras colocaba las almohadas, las coloque de manera que quedara como una cama en miniatura para que ella se acostara y estuviera cómoda, ya que esta vez mi idea era hacerle algo diferente. Ella con un poco de miedo aun y desconfianza se acostó sobre la cama improvisada que acababa de crear, desde ese momento mi corazón ya latía fuertemente, la excitación subía cada vez más y ya comenzaba a despertarme una fuerte erección; estaba nervioso pero continúe. En esa ocasión mi hermanita tenía puesto un calzoncito blanco y un short de lycra encima nada más; ella acostumbraba a vestir ligera y cómoda los días sin clases, la característica particular de la lycra es que cuando está muy ajustada se transparenta y deja remarcada las líneas del cuerpo, y recuerdo perfectamente que a mi hermanita se le marcaba un poco la cuquita debido a la suavidad de la tela. Ella ya estaba costada en el piso sin decir ninguna palabra, y yo solo le decía que estuviera tranquila y que le iba a gustar el juego nuevo de hoy, coloque mis codos a lado de sus brazos como en la posición del misionero y le dije que cerrara los ojos, ella obedeció, al cerrar los ojos le di un beso en los labios y ella rápidamente abrió la boca y me ...
... contestó el beso con sus inexpertos labios, le bese el cuello rápido y suave; no quería que se pusiera a reír y perdiera la concentración, mi pene estaba ya estaba como un tronco y tocaba el piso era un poco incómodo ya que me lastimaba al estar ejerciendo presión, pero eso no me importó la sensación de placer y excitación era mayor que el dolor. . Continúe besándola poco a poco, le levante la blusa e hice a un un lado su corpiño que cubrían sus pequeños pechitos duros y puntiagudos, me deleite mirando sus hermosos pezones de color café claro y me lance rápidamente a lamerlos como si no hubiera un mañana, mi hermanita empezó a retorcerse, sinónimo de que le estaba gustando, lamí su otro pechito y de vez en cuando le daba suaves mordidas, algo curioso de lo que pude percatarme era de que cuando le daba mordiditas suaves a mi hermanita ella gemía y abría las piernitas, en mi mente decía que tal vez había encontrado su debilidad (las mordidas suaves por el cuerpo) lo cual decidí usar como mi arma principal, por pequeños momentos me levantaba y me asomaba por la ventana a ver si mi madre se acercaba o continuaba distraída platicando. Al ver que mi madre estaba completamente distraída, continúe gozando el lindo cuerpo de mi hermana sin apuros, los besos seguían por todo su cuerpo bajando lentamente hasta su ombligo, le mordía las caderas de un lado a otro, dejando de ultimo el postre final, ¡su linda vaginita! después de unos minutos de besos por el cuerpo, pensé que ya era hora de ...