Familia sin tabúes (11) Jack, Sam y vicio
Fecha: 28/04/2018,
Categorías:
Transexuales
Autor: ZLAZKO-KAI, Fuente: CuentoRelatos
... placer, la maricona se estaba corriendo de gusto, sin tocarse siquiera la polla, manchando el suelo de semen, al tiempo que su capullo escupía chicates blancos y pringosos. Jack no se quedó atrás tampoco, y con fuerte alarido se vació dentro de su boca, llenándosela de rica leche, la cual su querido esposo bebió como un sediento.
Pensé que después de correrse los dos, nos tomaríamos un descanso, estaba muy equivocado, Sam me tumbó en la cama boca arriba, se subió en lo alto de mi cipote y se lo enfundó dentro del ojete, comenzando a cabalgármelo. Jack se colocó detrás de él, echándolo encima de mi, con su pecho tocando el mío, y le envergó aquél monstruoso pollón en el culo junto con el mío. Cuando noté su cipotón resbalar pegado a mi polla, te juro que hasta me dolía de la presión, así que imagínate lo que estaba sintiendo el maricón de Sam. Gritaba y chillaba como si estuvieran matando a un cerdo, pero en vez de quitarse o sacarse las pollas del culo, el muy vicioso empujaba cada vez con más fuerza y energía, hasta tal punto de tener el ano abierto como una plaza de toros.
Jack fue más o menos suave en las envestidas, para que Sam lo disfrutase sintiendo los pollones entrar, empujando despacio poco a poco, hasta que llegó a lo más profundo de sus entrañas, y el colega adaptara su orificio anal, a las medidas descomunales de nuestros pollones. El maricón lo aguantaba bien, aunque no paraba de gritar de gusto, con cada centímetro de verga que le clavábamos y le ...
... desgarrábamos más el ano. Sam berreaba a voces, de dolor, de placer, todo enviciado, pidiéndonos más polla, más guarros follandolo, y que le penetráramos más fuerte. Aquello nos puso muy cachondos, y super salidos a los dos, comenzando a empujar con potencia con nuestras pollas, y clavárselas hasta el fondo resquebrajándole el recto, con cada embestida.
El colmo del morbazo, el punto más caliente, y el vicio más sádico, fue cuando Jack agarró uno de los consoladores, lo colocó entre nuestros dos pollones, y se lo introdujo también en el boquetón del culo. Aquello, ¡Ufffff!, no podía mover mi cipote, me raspaba la polla de plástico y me presionaba mogollón, pero era super caliente a más no poder. Si Sam antes gritaba, ahora se desgañitaba la garganta por completo, pero no paraba de moverse y revolcarse, con las tres pollas dentro del ojete.
- Ya está mi amor, ya te la saco Sam, que ahora me toca el culito de Pablo, así que ve a por tu juguete y enseñale a nuestro amigo como juegas con el. -
- Pero Jack, ¿Tú crees que ese pollón tuyo, me va a caber en el culo?... ¡Joder tío!... Si es inmenso, y mi agujerito muy estrecho. -
- Si te cabe, ya verás. Cuando veas a mi esposo con su juguete, y lo que hace con el, te va a dar un calentón que vas a querer follar sin parar. Toma, bébete otro de estos tarritos, que te va a ayudar bastante. -
Me puso a cuatro patas en la cama, mirando hacía la puerta del dormitorio, y se colocó detrás de mi trasero. Sin dejar de filmar con una mano ...