1. Lady Domina en mi gimnasio (1)


    Fecha: 28/04/2018, Categorías: Incesto Autor: zorro_en_celo, Fuente: CuentoRelatos

    Siempre me dio mucho morbo la estética Sado por las botas, ligueros y todo el cuero que rodeaba a este tipo de mujeres dominadoras, pero nunca me atreví a meterme en unas Cuevas del Sado, por temor a que me hicieran daño de verdad. Me daba morbo que al follar las mujeres me hicieran daño en ciertas partes del cuerpo, pero hasta cierto punto, pero nunca imaginé que acabaría dejándome sodomizar y humillar por una mujer de este tipo.
    
    Acababa de venir del fisioterapeuta para tratar una lesión y al llegar al gimnasio donde trabajaba como monitor se presentó ante mí una sexual y sensual madura muy tetona y algo culona para que la diseñara una tabla de fitness. Vestía algo provocativa, pero no le di mayor importancia, pues algunas mujeres lo hacían. Empezó montando en bici estática para, a continuación, charlar con ella sobre lo que quería, hablamos, me lo contó y casi enseguida me puse a ello. Yo la indiqué algunos por donde debía de empezar, cuantas series debía hacer y con cuanto peso y ella empezó ...
    ... ... de vez en cuando la miraba para ver sus progresos ... en una de esas, nuestras miradas se cruzaron y ella me guiñó pícaramente un ojo...no le di mayor importancia y yo seguí haciendo la tabla para ella ... cuando casi la tenía terminada, me dirigí a ella para saber que tal la iba y si le había costado hacer los ejercicios.
    
    Me dijo que me acercara más a ella y que cuando terminara de hacer la tabla, la acompañara a su casa. Se fue a las duchas, y la esperé en la entrada, cuál no sería mi sorpresa pues vestía muy sicalípticamente y yo di un respingo. Hablamos en el camino y ella no hacía más que enaltecer mi apariencia que tanto le gustaba a ella. Ella era una madura muy sensual y atractiva y nunca imaginé lo que me esperaba ... Llegamos a su casa, nos metimos en el ascensor y ella se abalanzó sobre mí y empezamos a comernos a linguales besos. Me puse muy caliente y cachondo y se me hizo "la tienda de campaña" en el muy ajustado slip que yo usaba. Al salir del ascensor ella lo tocó y rió divertida. 
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