1. Como me desvirgaron mi culito y me siguio gustando


    Fecha: 30/04/2018, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Me llamo Daniel. Voy a contarles como me desvirgaron mi culito. Creo que nací mariconcito o putito, porque desde niño me llamaba la atención ver y tocar el pene de los demás niños. Y a veces me parecía que me enamoraba de alguno de mis compañeros, pero todo eso en silencio porque era algo que no podía ser, además a esa edad no sabia lo que significaba todo aquello. Ahora creo que si tuve una vida anterior, en esa vida debí ser la puta más puta de todas.
    
    Por otra parte, había un amigo de mi padre que todos los años venia a pasar vacaciones en mi casa y bebía mucho alcohol. Esto comenzó como a los 13 años, que él todas las noches llegaba a mi habitación, se metía en mi cama, levantaba mi cobija y se metía junto a mí y comenzaba a tocarme. A mi me gustaba que me tocara el pene, pero luego comenzaba a tocarme el ano, ponía mucha saliva en su dedo y comenzaba a acariciarlo tratando de meterme el dedo. Eso me asustaba y reaccionaba, por lo que el se marchaba. Y al día siguiente ocurría lo mismo.
    
    Así llegue hasta los 16 años, yo me masturbaba y me tocaba el culito con mis dedos y no dejaba de pensar en aquel hombre. Cuando llegaron las vacaciones de ese año el llego a quedarse en mi casa. Comenzó a ocurrir lo mismo, pero ahora siempre me chupaba el pene y ya me hacia chuparle el de él. Al principio no me gustaba, pero luego le sentí el gusto. Comencé a sentir algo por dentro que no entendía. La noche que me desvirgó, yo con algo de malicia me coloque un pantaloncillo corto y ...
    ... bastante ancho, sin nada de ropa interior por debajo. No tardó en llegar él y meterse bajo mi cobija, yo haciéndome el dormido saqué bien mi culito hacia él, quien de inmediato metió la mano dentro de mi pantaloncito y comenzó a acariciarme la pepita del culo. Yo sentía un placer inmenso. El, al darse cuenta de que yo no tenia ropa interior, lo cual no era normal en mi, sumado a que le había puesto el culito bien paradito, sin que dijéramos ninguna palabra se dio cuenta de que su victima ya había mordido el anzuelo y estaba a punto de comerse un culito virgen, yo también, aunque un poco confundido que no sabia bien que era lo que quería, sentía una impaciencia y una excitación que nunca había sentido.
    
    Entonces me quitó el pantaloncillo completo y me dejó totalmente desnudo, se bajo y comenzó a lamerme la pepita del culo con bastante saliva y a frotarla con su dedo, lo cual me tenía completamente loco de placer, también me mamó mi verga y luego me hizo mamarle la suya. Luego me acostó de lado y el se acostó detrás de mi, que era la posición en que siempre me había acariciado desde años atrás, me dijo que quería metérmela, yo no dije nada, ni le pedí que me la metiera porque me daba miedo, ni me negué porque algo dentro de mi lo deseaba. Entonces el colocó la cabeza de su pene en mi ano bien lubricado y comenzó a moverse muy suave. Le dije que me dolía, pero en realidad no me dolía, sino que me daba miedo, así me colocó de pie, en cuatro patas, en distintas posiciones y yo no ...
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