Gracias por cogerme, me urgía
Fecha: 01/05/2018,
Categorías:
Confesiones
Autor: tranquilita, Fuente: RelatosEróticos
Mi marido trabaja desde hace 4 meses en el estado de Veracruz y solo puede venir dos días y tan
solo una noche cada dos meses.
Un fin de semana por la noche llego Manuel el mejor amigo de mi marido y al que conozco desde
que me case, para ver si algo se me ofrecía como se lo había pedido el.
Lo invite a pasar ya que traía con él una caja de leche para mis hijas, después de preguntarme si se
me ofrecía algo, lo invite a sentarse y mantuvimos una charla muy amena por algunas horas.
Con mis hijas dormidas y sin malicia me pregunto: “como estas tomando el abandono en tu vida
sexual”, yo le respondí: “afortunadamente no está haciendo mucho calor, pero algunas noches
definitivamente no podía dormir”.
Se levanto y encendió la computadora que la tenemos en el comedor, y me dijo “te voy a
recomendar una página de internet, haber si te puede ayudar”, me acerque y acomode dos sillas
frente al computador.
Puso una página que se llamaba relatos eróticos, y me dijo: “aquí puedes encontrar algunos relatos eróticos que te pueden ayudar a relajarte un poco”.
Después de algunos comentarios, comenzamos a leer algunos relatos, eligiendo los más vistos,
cuando íbamos en el tercero yo ya me sentía morir y húmeda a más no poder.
Sin importarme, coquetamente lo voltee a ver y discretamente mire que tenia parada la verga, no
me pude contener y lo bese, no sé cómo me atreví, pero casi de inmediato puse mi mano sobre su
verga.
Nos pusimos de pie ...
... sin dejar de besarnos, me abrazo muy fuerte acercando su verga a mi pelvis,
sentí sus manos como empezaron a acariciar mis nalgas y se me untaba como queriendo perforar mi vagina, a lo que yo no ofrecía ninguna resistencia, no podía evitar besarlo tan ardiente y a
pasionalmente como jamás pensé que lo haría.
Delicadamente empezó a acariciar mis senos, y casi de inmediato empezó a desabrochar mi blusa
hasta que me la quito, me separe y le exhibí mis senos aun con el bracier puesto.
Me empezó a besar los oídos y el cuello, excitándome aun mas, mientras sentía sus manos en
la espalda desabrochándome el bracier el que deje caer al piso, de inmediato sentí sus manos
acariciando fuertemente mis senos, sin dejar de besarnos.
Agacho su cabeza y empezó a chupar mis senos, ya no pude aguantar y empecé a frotar y
apachurrar su dura verga sobre el pantalón, cuando me empezó a mordisquear mis tetillas,
empecé a desabrochar su cinturón y pantalón.
Metí mi mano para tocar su verga, sentí como le latía, se la saque, me agache y baje sus calzones y
el pantalón hasta sus tobillos poniéndome de rodillas para empezar a mamar esa verga cabezona.
Me la quería comer toda, pero empecé a lamer desde su cabecita hasta el último vellito de sus
huevos, cuando me la metí en la boca, se la empecé chupaba tan fuerte que temía lastimarlo, pero
aun así seguí sin soldar sus peludos huevos, los que también en momentos me metí en la boca.
Mientras se la mamaba, ...