Mi vieja, "su amigo" y yo
Fecha: 03/05/2018,
Categorías:
Intercambios
Autor: juandeldiablo1957, Fuente: SexoSinTabues
... por ser médico de profesión se cuidaba mucho y que no habría ningún problema con eso. No habiendo otra opción y pues como dice el dicho, “Ya picados y en el área”, yo le pregunte a mi mujer si lo quería hacer así, ella me no me contesto nada, solo se acostó en la cama y abrió las piernas, no había nada más que decir, el negro se colocó entre sus piernas, agarro con una mano su vergota y le restregó varias veces la gruesa cabezota en sus labios vaginales, mientras ella abría a toda su extensión las piernas, preparándose para recibir esa tremenda verga. Su amigo, en un movimiento lento de caderas se la fue clavando con trabajos hasta el tronco, Yo estaba excitadísimo, yo no me quería perder ningún detalle, quería ver como entraba y como salía de la vagina de mi mujer esa vergota, quería ver el contraste de su piel clara y de sus labios sonrosados, con la piel negra de esa enorme verga, cuando entrara en lo más íntimo de mi mujer. Eso me enardecía, al principio no podía metérsela toda, pues ella se quejaba mucho, yo le pregunte, que, porque lo hacía, ella me decía, porque se sentía que esa verga la llenaba todita y que le hacía daño, pero a la vez, esto le daba un gusto enorme, ella me tomo la mano, me apretaba la mano muy fuerte, cada vez que la embestía con fuerza el negro. Yo le preguntaba que como se sentía, ella entre sollozos, quejidos y gritos de placer, me decía que “llena”, que se sentía llena por la verga que se estaba comiendo. Cada vez que el negro la penetraba, ...
... ella lanzaba unos gritotes, que tuve que encender el estéreo de mi hijo y subirle el volumen, para que no se oyera, lo que estaba pasando en mi casa. De repente mi vieja, entre sollozos de placer, empezó a pedir que fuera más despacio nuestro amigo, rápidamente, le dije al negro, que le bajara la velocidad a las estocadas y que lo hiciera más suave, a lo que me contesto entre resoplidos, que estaba muy buena mi vieja y que estaba buenísima, yo le dije, que le diera tiempo a que se acostumbrara a su vergota, le indique que se la clavara hasta el fondo con suavidad y solo cuando ella le pidiera más, solo entonces, es cuando se la podría clavar con toda las ganas. Como buen director de cine porno, le pedí que se sentara sobre su vergota, para esto, su amigo, se acostó en la cama boca arriba, para que, no sin mucho trabajo, mi vieja se clavara tan tremenda verga, ya con la vergota bien enchufada hasta el tronco, empezó moverse en una sabrosa cabalgata. Cabe hacer mención, que esa postura siempre le cansaba cuando cogíamos, no le gustaba y terminaba por bajarse, en ese momento, quería averiguar si se bajaría de él. Empezó a cabalgarlo con gusto, era muy excitante para mí, ver que se tragaba esa vergota en cada sentón, se notaba que estaba disfrutando sumamente esa verga. Esa verga la sometía a un buen mete y saca sin parar y la verdad, yo empecé a tener mis dudas, de ese cansancio que mostraba conmigo, ahora vería si se aburriría pronto, cosa que no hizo y me puso a pensar, su amigo ...