1. Un fin de semana con los Londoño. Cap 2: Dario descubre a su hermana


    Fecha: 04/05/2018, Categorías: Bisexuales Autor: Punk777, Fuente: CuentoRelatos

    ... pálida. La preocupación se le había subido. El tierno rostro de su hermanito estaba fruncido.
    
    —Yo, yo, yo...—No podía ni decir una palabra. Gabriela lo tenía donde quería.
    
    —No te preocupes, nadie se va enterar de nada.
    
    —¿Que? ¿Como? ¿Qué quieres?
    
    —Yo solo quiero una cosa—Se acercó a su hermano. Le susurró al oído. —Siéntate en la cama.
    
    Su hermano obedeció, tal vez por el miedo, tal vez porque la voz de su hermana lo hipnotizaba.
    
    —Te voy a contar algo, y quiero que escuches, ¿está bien?—Darío solo asintió con la cabeza.
    
    Gabriela le contó lo sucedido la noche anterior. No escatimó en detalles. Después de que ella terminó de contar la historia, su hermanito ya tenía una nueva fantasía metida en su cabeza.
    
    Gabriela bajó la vista al pantalón de su hermano. Había crecido y mucho.
    
    —¿Y qué te pareció? Porque yo quiero que tu hagas parte del jueguito.—dijo Gabriela, coqueta y cruelmente.
    
    —Ah...ah...ah.
    
    —Vamos—Se arrodilló y quedo a la misma altura que su hermano. Sin preguntar, le dio un beso en la boca. —, quiero que me hagas las poses que hay en las fotos.
    
    Sin pensarlo y como un robot, Darío empezó a hacer las poses. Gabriela lo frenó
    
    —No, así no—Era autoritaria —Quitate la ropa.
    
    Despacio, Darío se quitó la ropa. Primero la camiseta. Sus abdominales eran planos y formados. Estaba en muy buen estado. Luego las medias. Se desabrochó el cinturón y se bajó el pantalón. Llevaba unos bóxeres azules, pegados, que resaltaban y apenas sostenían su ...
    ... erección. Gabriela le dedico una sonrisita Darío. Cuando se iba a quitar los bóxeres, Gabriela le pidió que parara.
    
    —Esperate un segundo.
    
    Ella se pasó el top por su cabeza. Sus hermosos pechos saltaron libres. Y se desabrochó la minifalda. Cayó a sus pies. Darío vio que el pubis de su hermana estaba cubierto por un fino hilito de pelos.
    
    —Ahora sí. Puedes seguir.
    
    Los bóxeres cayeron al suelo. Gabriela vio como el pene erecto de su hermano le daba la bienvenida. Era más grande en persona. Dieciséis centímetros de largo, era grueso, fuerte.
    
    Por impulso, Gabriela cayó a los pies de Darío y empezó a chupar. Gabriela mamaba, mientras Darío no sabía qué hacer. Daba gemiditos de placer.
    
    Gabriela sentía el calor del pene dentro de su boca. Sintió como el líquido pre seminal le daba sabor a su lengua. Se lo sacó.
    
    —A la cama.—ordenó.
    
    Darío se tumbó boca arriba y su hermana se tiró encima de él.
    
    Cogió el pene con las dos manos y empezó el baile. De arriba a abajo. Masturbaba a su hermano casi con furia y por fin se sentó encima del pene.
    
    Sintió como ese delicioso pito la penetró. Algo la unía a su hermano. Era bastante grande y le estaba dando un placer que no había sentido antes. Cabalgó a su hermano.
    
    Darío le puso las manos en los pechos, acarició las piernas, la espalda, la cara de su hermosa hermana. Era delicioso el sexo con ella.
    
    Gabriela cambió de posición. Ahora ya no cabalgaba. Se había acostado.
    
    Su hermano la penetró una y otra vez. Cada vez ...