1. La inquietud


    Fecha: 05/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Guidodecuero, Fuente: CuentoRelatos

    ... con la lengua..
    
    Llegaron a la milonga y los invitaron a sentarse a la mesa alrededor de la pista.
    
    De inmediato sus anfitriones salieron a bailar. Se desenvolvían con destreza y bailaron cuatro o cinco tangos.
    
    Le habría gustado aprender a bailar bien, pensó. Estaba en esos pensamientos cuando alguien se acercó y le dijo " Me permite esta pieza?", muy formal.
    
    Era un hombre muy elegante, mayor, que la tomó de la cintura y arrancó como si ella supiera bailar. Ella se disculpó y éll la relevó diciéndole que no había problemas. Que alguna vez había que empezar y que ..hay una primera vez para todo.
    
    Continuaron bailando y el hombre tomaba confianza y le marcaba los movimientos para que ella lo siguiera. En ese trámite la había tomado con su palma derecha estampada en la parte baja de su espalda, y empujaba su pierna derecha entre las de ella.
    
    Su falda negra se adhería a sus caderas, aunque permitía un contacto franco con la pierna del hombre.
    
    Luego de unos minutos sintió el roce más intensamente y aceptó eso como la condición sensual del tango. De otra manera tendría que haber rechazado el avance físico, disimulado, pero firme.
    
    Al tercer tango no tenía ninguna duda que el bulto del hombre frotaba su pelvis. La mano le rozaba la espalda firmemente y la cadencia le imponía un encuentro que la hacía sentir manoseada, desnuda.
    
    Sin embargo, no le desagradaba. ….todo lo contrario, sentía como el hombre la inclinaba luciéndose, y a la vez la tanga se incrustaba ...
    ... en su culo y su vagina.
    
    Luego de bailar un tango más, le agradeció y se sentó con sus amigos.
    
    La felicitaron y le dijeron si quería seguir o se iban al hotel. Lamentando no sabía bien por qué, aceptó ir al hotel. En ese momento se dio cuenta lo húmeda que estaba su concha.
    
    Se durmió caliente
    
    Se despertó con un trueno
    
    Desde la habitación de al lado se oían gemidos y voces. Una pausa tensa
    
    Más gemidos, …..Dos hombres?
    
    Se escuchaban pasos sordos caminando descalzos sobre el parquet.
    
    Le pareció escuchar el crujido rítmico de una cama movida por dos personas cogiendo. Un suspiro fuerte. Ya no había duda
    
    Gemidos, ".... Despacito..." ayyyy que ricoooo. ......vos esperá.....quedate quieto. .....ahora vos..... ........hijo de puta, ............. Hmmmmm, despacito...... Despacito, si,si si siiiiiiiiiiiiii, que rico,,,,ahhhhhh, ahhhhhh"
    
    Los gemidos y el taconeo de las patas de la cama aumentaban en ritmo....
    
    El batifondo se superponía a los gritos y resoplidos. Ella estaba desenfrenada
    
    Uno de los hombres comenzó a hablar un cocoliche extraño, cada vez más fuerte , hasta emitir un gruñido como si lo hubieran apuñalado.
    
    Ella gemía inconfundiblemente descontrolada. Avisó educadamente: acabo!!! Acabo!!! Ahora !!! Ahoooora!!! Aaahhooooooraaaaaaaa!!!!
    
    El otro hombre tambien gimió y dejó escapar un sonido gutural de mono tratando de hablar.
    
    Evidentemente era una fiesta de 3. Nunca la habían intrigado, aunque una cosquilla trémula recorrió sus pezones ...
«12...131415...18»