Anna y los 7 Desterrados
Fecha: 06/05/2018,
Categorías:
Tabú
Sexo en Grupo
Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster
... vidriosos ojos en los míos, se pasó la lengua por el labio superior, relamiéndoselo sensualmente, y al acabar se mordió el labio inferior. Sus dos manos agarraron sin vacilar su par de enormes tetas, la cual sería una talla noventa y cinco, cien aproximadamente.Y pese a que eso me puso muy cachondo, conseguí decir:—Enséñame los pezones. Necesitó ver tus tetas al menos una vez antes de morir —Y eso pareció hacerle gracia, porque se rio mientras susurraba que todos los hombres somos muy simples.Dejo de apretar sus tetas a través de la camisa para agarrarla por los bordes y tirar de ellos hacía abajo, dejando al descubierto sus dos enormes tetas. Unos pezones de un tono rosa oscurecido se mantenían duros y prietos, viendo cómo se los pellizcaba suavemente, terminó de ponerme duro.Acerqué la polla a su cara, mas cercas incluso que antes, tan cerca de su nariz que podía olerla sin problemas, gimiendo para avisarla de que no me faltaba mucho para correrme.— ¡Quieto parao, maquina! —dijo ella colocándole la cinta métrica a la polla, tocándola accidentalmente con los lados de las manos, sin dejar de mirarla un solo segundo, puso el dedo en el centímetro diecinueve—. ¡No me lo puedo creer!¡Diecinueve centímetros!¡Cuatro mas que Rafa y dos mas que mi primo! Dile a Julio que pase.— Estas hecha toda una calienta-pollas.— Recuerda que esto no es un concurso, es una prueba, no placer. Pero gracias de todas formas —Me agradeció con una sonrisa de oreja a oreja, solo faltaba uno y el ...
... concurso habría terminado.*****JulioVi salir a Antón, y aprovechando que Pere había salido, me acerqué a él e le pregunté como le había ido con ella.—Fatal, no me ha dejado que la toque —susurró muy bajo cerrando tras de sí la puerta, escuche a Anna hablando, seguramente por móvil— Eso sí, se quitó el sujetador y se le marcaban los pezones, al final le convencí para que me enseñara las tetas. Y le volvió loca que me pajease cerca de su cara, vamos, que comencé a meneársela a milímetros de la cara, y ni vergüenza ni nada, no me quitaba ojo de la polla. Según creo yo, le pone mucho que se pajeen tan cerca de su cara que pueda olerla, a ver si tienes más suerte que yo.Asentí, agradeciendo la información.— ¿Con quién está hablando? —Le pregunté con curiosidad.— Con Rafa, a saber que querrá ese gilipollas ahora.Aparté a Antón de en medio, abrí la puerta y me metí dentro. Ella me hacía gestos para que me fuera, tanto con la boca como con las manos, aunque no hice caso. Cerré la puerta tras de mí, y me bajé los pantalones, mostrándole una polla morcillón.— Has estado semanas sin hablarme, ¿Y ahora me dices que me echas de menos? Que poca vergüenza tienes. ¿Sabes lo mal que lo he pasado, pensando que ibas a cortar sin despedirte si quiera? No podía dormir, y cuando lo hacía tenia pesadillas, y tampoco podía comer del disgusto —se calló y alcancé a oír un zumbido que debía ser la voz de Rafa. Yo no quería que Anna hablase con Rafa, eso podría echarlo a perder todo, aunque tampoco podía ...