1. Una tarde de verano II


    Fecha: 06/05/2018, Categorías: Hetero Autor: halcon, Fuente: RelatosEróticos

    Abrazado a tu espalda me dedique por unos instantes a sentirte mientras recordaba lo que acababa de suceder, sin acabar de sentirme totalmente seguro de que lo hubieses disfrutado,
    
    En esos pensamientos estaba cuando te giraste hacia mí y en tus ojos leí la solución a mis dudas, todo estaba bien, mas que bien pensé mientras nuestros labios se buscaban de nuevo.
    
    Finalmente comenzamos de nuevo a ducharnos, te situaste a mi espalda y con esas manos que tantos momentos tan especiales me han brindado comenzaste a enjabonarme,
    
    Sabias como hacerme sentir de eso no cabía ninguna duda, tus manos recorrían mis costados mientras de mi garganta brotaba un apenas audible ronroneo..
    
    Entretenida en esta caricia no escatimaste en tiempo, cada milímetro de mi piel fue recorrido por tus sabias manos, incluso te aventuraste a recorrer mis nalgas al igual que yo acaricie las tuyas pocos minutos antes, lentamente tus dedos dibujaron la hendidura que las divide provocando que mi cuerpo se tensase ante la intrusión pensando que quizás tu querías devolverme el favor. Pero tu intención era bien distinta, te mire y con tu picara sonrisa me lo dijiste todo, si este era el juego yo también quería seguir jugando.
    
    Girándome cogí el gel que extendí por mis manos para después tomar tus pechos entre ellas, tus pezones resbalaban por las palmas dejándome sentir su dureza, las aureolas de tus pechos se contrajeron al sentir mi mano sobre ellas lo que incremento aun más la dureza inicial de los ...
    ... pezones, tus ojos abiertos de par en par seguían mis maniobras mientras mordisqueabas tu labio inferior en una estampa tremendamente excitante,
    
    Mis manos enjabonadas recorrieron tu abdomen cuando me las agarraste con las tuyas y con esa mirada tan tuya me indicaste sin palabras que tu aun no habías acabado conmigo.
    
    Agachándote entre mis piernas tu boca no perdió el tiempo atrapando mi aun erecto sexo y haciéndolo desaparecer en su interior casi con brusquedad, movías tu boca sobre el succionándolo en algunas ocasiones con tanta fuerza que temí que en una de ellas se desprendiera de mi cuerpo, ni siquiera tuve tiempo de gemir, la tormenta había estallado al abrir la caja de Pandora de tu cuerpo y ahora debería de pagar las consecuencias.
    
    Cuando sentí el clímax cercano me sacaste de tu interior, sin secarnos con la espuma aun cubriendo parcialmente nuestros cuerpos salimos de la ducha, entre besos y alguna que otra pasada de mis dedos entre tus piernas llegamos hasta la cama, me hiciste caer de espaldas sobre ella, sin preámbulos te subiste a horcajadas sobre mí y yo mismo te agarre colocándote sobre mí, mi sexo rozaba el tuyo que empapado pedía a gritos ser penetrado, pretendías jugar pasando mi enfebrecido glande pos sus labio, sobre tu clítoris, pero no era momento de juegos atrapándote te atraje hacia mi penetrándote de un solo empujón hasta lo mas profundo de tu ser, tu sexo se ciño al mío como un guante,
    
    Mientras u gemido interminable broto de mi garganta, tu ...
«12»