1. Todo empezó en el colegio


    Fecha: 08/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos

    Soy un chico tímido, retraído, y en general paso los recreos solo, pero al segundo día ellos dos, Cuesta y Rocchia, se me acercaron… -Hola, Aguirre, vamos a fumar al baño, vení…
    
    -No, yo… yo no fumo…
    
    -¿No fumás, maricón?, bueno, vení igual…
    
    -No quiero…
    
    Cuesta me agarró de la pechera de la camisa, me acercó a él con violencia y me dijo:
    
    -Vamos al baño, marica, movete…
    
    Son grandotes y yo flaquito, así que les tuve miedo, los acompañé y en el baño descubrí, horrorizado, sus verdaderas intenciones…
    
    Me metieron con ellos en uno de los cubículos con inodoro y Rocchia se sentó sobre la tapa mientras Cuesta me sobaba el culo…
    
    -¡No! ¡no me toques así! ¡soltame!
    
    -¡Callate, marica! ¡Ahora vas a saber lo que es bueno!... Y ojo con armar escándalo porque te desfiguro esa linda carita que tenés… -y sacó de entre sus ropas una navaja que miré espantado…
    
    -Che, es flaquito pero tiene un lindo culo…
    
    Rocchia había sacado su pija afuera del pantalón…
    
    -Arrodillate y chupámela, Aguirre…
    
    -¡Estás loco! ¡Nooooo!
    
    -¿Querés que te desfigure, Aguirre? –me amenazó Cuesta…
    
    Pensé en gritar pidiendo auxilio, pero la navaja me aterrorizaba y entonces me arrodillé ante Rocchia…
    
    -Abrí la boca, marica…
    
    La abrí con los ojos cerrados, desesperado, humillado y sentí que entraba la pija de Rocchia… Me la metió con violencia, hasta el fondo, tanto que me provocó arcadas… Él se rio:
    
    -¡Se ahoga la marica!... –se burló mientras Cuesta me tenía agarrado del ...
    ... pelo:
    
    -¡Vamos, marica! ¡chupá!...
    
    -¡No soy marica!... protesté dificultosamente por eso que me llenaba la boca, pero Cuesta me tironeó brutalmente del pelo:
    
    -¿Ah, no? ¿y que hacés con una pija en la boca?...
    
    Rocchia se rio y yo, venciendo el asco que me causaba esa cosa en la boca, empecé a chuparla…
    
    -¿Lo hace bien, che?... –quiso saber Cuesta y Rocchia le contestó entre jadeos…
    
    -Bas… bastante… bastante bien…
    
    De pronto esa pija me soltó varios chorros de semen en una lluvia que me pareció interminable… Quise escupir, pero la pija seguía adentro de mi boca y me fue imposible… Asqueado, tuve que tragar todo ese semen y después debí chupársela a Cuesta y tragar la leche de él…
    
    Apenas salimos del baño les dije:
    
    -Los voy a denunciar al Director…
    
    Se rieron y Rocchia me dijo:
    
    -Sí, ahora lo vamos a ver al señor Romero…
    
    Los miré entre asombrado e inquieto y Cuesta me empujó:
    
    -Caminá, marica, caminá…
    
    Me llevaron a la oficina del Director, Cuesta llamó a la puerta y escuchamos la voz del señor Romero…
    
    -Adelante…
    
    El Director estaba sentado a su escritorio…
    
    -Acá se lo traemos, señor…
    
    -¡Muy bien!... ¿Ya lo probaron?
    
    -Sí, como usted nos dijo…
    
    Yo escuchaba horrorizado… ¡Cuesta y Rocchia habían actuado por orden del Director!
    
    -¿Y la chupa bien, che?...
    
    -Bastante bien, señor Romero, es un poco torpe todavía pero bastante bien…
    
    -No pueden hacerme esto… por favor… Señor Romero, por favor… -supliqué casi lloriqueando…
    
    -Callete, marica… ...
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