1. EL INTERNADO (15) Javier el Compañero (2 parte)


    Fecha: 09/05/2018, Categorías: Gays Autor: ZLASKO, Fuente: SexoSinTabues

    EL INTERNADO (15) Javier el Compañero (2 parte) La lechada le supo tan bien, que Javier la saboreó con un especial cuidado, tanto con la boca como con el culo, desayunándosela enterita recién corrida, como el niño que se toma un buen biberón. Se quedó boca arriba tendido en la cama, con los ojos abiertos y la mirada perdida en su mundo de fantasía. Marcelo estaba igual pero sentado en el suelo, saboreando el momento tan rico que habíamos pasado, con su cabeza descansando sobre mi muslo, y sintiendo mi verga morcillona pegada a su cara. JAVIER: Necesito chocolate, . Marcelo . ¿Donde pusiste las barritas de chocolate que te dí? MARCELO: Yo que se, tío, . mira en el cajón de mi escritorio. Y de camino, alargame el papel y el tabaco, que me voy a liar un porro. NIKO: Háztelo de los grandes, Marcelo . que mira como tiene el cabrón otra vez la polla. Este nos va a matar a polvos el colega, . si no fuera por lo bueno que está, y lo caliente que me pone, . ya estaría para el arrastre tío. JAVIER: ¿Tíos, quereís chocolate? . Con una barrita de éstas me recupero enseguida, . toma, coged una, . que ahora podemos jugar si quereís, a un juego que se me ha ocurrido . ¿Vale? MARCELO: Siiii, Javier, . ahora jugamos, y seguimos follando. Anda, . calla y fuma, . verás que pelotazo te da en la cabeza, y el colocón tan guapo que coges. NIKO: ¿Y a que quieres jugar con nosotros Javier? . ¿Que fantasía te pone más caliente? JAVIER: ¡Joder, que subidón me ha pegado el porro! . Pues, vereís . ¿A ...
    ... vosotros os va el vicio fuerte? . Por que a mí me encanta. NIKO: Hombre, . la verdad es que somo bastante viciosos, . pero depende de lo que sea . ¿A ti, que te pone a tope de vicio? JAVIER: A mi me encanta ser una perrita, . y que me traten como tal . Ahora quiero ser vuestra perra, y que me domestiqueís como queraís . ¿Os gusta la idea? MARCELO: Por mí, encantado, . pero si vamos a jugar, y vas a ser nuestra perra, . tienes que obedecerno, y hacer lo que te digamos, . o si no, no hay comida, . y ya sabes, cual es la comida . Jajaja. NIKO: Ya se de quién salió la idea, de ponernos un collar de perro en el sótano . ¡Serás guarra viciosa! . Seguro que estarías gozando, . ¡Eh cabrón!, . viéndonos como perras, tiradas en el sulo, y chupando pollas. JAVIER: ¡Uffff! . ¡Wow! . No lo sabes tú bien, colega. El niñato, sacó de un cajón un collar negro de perro, se lo puso en el cuello y le dió la correa a su compañero de cuarto. A cuatro patas arrastrándose, con el culo al aire libre y la verga colgando, se fué paseando por la habitación, y oliendo cada rincón como si fuera a mear. La verdad es que tenía morbo viendo al chulito humillarse de aquella manera, sin importarle lo más mínimo lo que nosotros pensaramos, y disfrutando de su juego. En la taza del water se detuvo levántando la pata, apoyándola encima de la tapa comenzó a soltar la meada, un buen chorro amarillo, mientras le mirabamos los dos, . como se le abría el sabroso boquete del culo, separándose los redondeados glúteos . ...
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