1. Cachonda en todos lados


    Fecha: 09/05/2018, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Hola a todos, omitiré mi nombre y edad pero sí les diré que soy muy joven, soy pequeña, mido 1. 51, morena, pechos pequeños, un culo grande, ojos claros, nada especial según yo. Amo masturbarme desde que soy muy pequeña, creo que desde los 7 años aproximadamente. Les contaré. Espero no se aburran es un poquito largo jeje. Recuerdo que la primera vez yo estaba viendo tranquila la televisión como de costumbre hasta tarde mientras todos dormían y yo estaba acostada viendo la tv cuando repentinamente comenzaron a pasar en la TV una imagen de 2 mujeres besándose y acariciando sus hermosas conchas entre sí, sentí como unas cosquillitas en mi interior y una gran curiosidad de saber qué debía sentirse besar a alguien así por sus caras de excitación supuse que lo disfrutaban entonces vi algo que en aquel entonces fue como mi entrerenimiento sexual de niña. Un peluche de Mickey Mouse de tamaño mediano, me levanté y empecé a besarlo en la boca debajo de su gran nariz como si de verdad nos estuvieramos besando y comencé a desvestirme sin razón alguna quedando en panties y noté como estaba toda húmeda pero no le presté atención, así como también mis pequeñitos pezones estaban duritos y muy sensibles mmm, miré como una de las chicas de la tv le hacía sexo oral a la otra y quise intentarlo, me quité la pantie y puse la boca del peluche en mi húmeda vagina comenzando a mover el peluche y rozándome muy rico la cuca mientras yo me imaginaba que alguien como la chica del video me practicaba ...
    ... sexo oral, era grandioso ya que la dura textura de la boca del peluche rozaba mi cuca y mi culito y yo sentía un placer que jamás había conocido. En aquel momento no había metido mis dedos ni nada en mi vagina porque aún mi curiosidad no llegaba allá pero eso lo cuento más adelante del relato jeje. Comencé a apretar mis pequeñitos pechos con las piernas abiertas sobre la cama y busqué otro peluche apresurada comencé a rozármelo muy rápido incluso introduciendo un poco su naricita en mi cuquita hasta que al fin me quedé dormida entre jadeos y juegos con mis peluches. Aquella noche no imaginé que desataría a la adicta a la masturbación que soy hoy. Unos pocos años después al entrar a la secundaria empecé a investigar un poco más de la masturbación y descubrí el mejor punto de placer, el clítoris, y también todos los objetos que podía meterme en la vagina aún siendo virgen. Un día quedé sola en casa y pensé que debía probar primero con algo no tan grueso y pensé en un cepillo de dientes, pues bien, lo tomé del baño, metí seguro a la puerta y me senté sobre la cama, comencé a pellizcar mis pechos, incluso logré llevarme uno a la boca aunque son pequeños y me dolió estirarlo tanto para llevarlo a la boca lo hice y fue delicioso, luego me puse en cuatro y comencé a masajear mi ano con mi dedito por lo cual mi vagina ya era un mar de delicioso líquido y al sentirme lo suficientemente mojada metí el cepillo dentro de mí, no me di cuenta cuando ya todo menos las cerdas estaba dentro de ...
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