Un día de mis vacaciones (I) - Relatos Eróticos

Un día de mis vacaciones (I)

... miraba, me dio sus explicaciones, parece que necesitaba hablar con alguien, caí en el momento justo, me bañé y me pidió que la acompañara a su cuarto.

- - Cata es la típica niña bien, aparte de ser muy atractiva tiene un novio que hace juego con su belleza, lo supe por una foto que según ella cuida más que sus documentos personales, me enteré que es excelente estudiante, le encantaba bailar y divertirse, pero es bastante responsable, por eso a veces sacrifica buenos momentos por dedicarse de lleno a su estudio; hablando un buen rato me confesó que lo único que estaba desconcentrándola era Pablo, se veía muy a menudo con él y desde que descubrió el sexo con él hace casi 6 meses prefiere acudir a esos encuentros que a las citas con su grupo de estudio.

- - Por eso y porque un mes antes de este viaje su padre entró de improviso y encontró a Pablo sobre Cata en tremendo toqueteo la obligaron a venir a este lugar, donde no conoce a nadie, nadie la atrae, nada encuentra para hacer y nada le causa placer.

- - Con Cata tengo una amistad muy vacana, prefiero pasar con ella la mayoría del tiempo que con mis improvisados amigos porque tenemos gustos parecidos, nos encanta arriesgarnos a lo mismo, poco falta para completarnos las frases; realmente nos caímos muy bien, por eso pasamos la mayoría del tiempo juntas, no paramos en el hotel y mucho menos en los cuartos, no salimos de la discoteca y de la calle, donde hay mil cosas distintas para hacer. Afortunadamente le caí bien ...

... a sus padres, la dejan ir conmigo a todas partes, la cuidan más que a una bebé a pesar de tener 17 años, pero desde que me conocen se olvidaron de la falta imperdonable con su novio y ahora todos los permisos son concedidos fácilmente.

- - Hay veces que nos sentamos y hablamos de mil cosas, me ha contado con detalle algunos de los encuentros sexuales con Pablo y yo le he contado también detalles de mis escasos pero muy libidinosos encuentros con hombres que apenas conocía, situación que la sorprende mucho.

- - En fin, nos teníamos demasiada confianza, gracias a ella descuidé enormemente a mis papás, al resto de mis amigos y a los planes originales que tenía al venir aquí; a Cata le he tomado un cariño tremendo, me hace recordar esas amistades con las que podría pasar todo el día sin cansarme, realmente las 24 horas del día se quedaban cortas frente a todo lo que hacíamos y sobre todo a lo que disfrutábamos, en menos de un mes ya éramos casi mejores amigas y hacíamos planes para seguirnos viendo y hablando cuando nuestras vacaciones acabaran, ya que obviamente, ella vivía en otra ciudad a casi cinco horas de la mía.

- - Un día, cansadas por un juego de volleyball, subimos mi habitación para cambiarme de ropa y luego nos fuimos a la suya para que ella hiciera lo mismo, una vez en el cuarto encontré un pequeño sobrecito con un chocolate que a mí me hacía desfallecer, me encantaba, era una de mis principales debilidades a la hora de comer, así que le rogué que me lo ...