Una noche diferente - Relatos Eróticos

Una noche diferente

Esto que les voy a contar sucedió no hace mucho en un club liberal de la ciudad de Mèxico .

Yo soy Juan un hombre maduro de 48 años , mi esposa Alex tiene 40 ambos en segundo matrimonio, desde que nos conocimos, nuestra relación en el plano sexual ha sido muy buena, sin embargo sentíamos que algo faltaba, hasta que un dìa buscando en internet, lugares para divertirnos dimos con un club swinger que ofrecía varias alternativas para inter actuar con otras parejas a través de una pulsera de color que identificaba la preferencia según nos explicaron, azul es para principiantes, amarillo solo con tu pareja, verde bisex y roja swingers con experiencia .

Cuando llegamos como a las 11 de un viernes, la anfitriona nos pregunto que tipo de relación preferíamos y como ya lo habíamos platicado mi esposa y yo decidimos que fuera color amarilla ya que aun no estàbamos preparados para un intercambio total, asì que nos coloco nuestras pulseras y nos dio un recorrido por el lugar el cual es muy acogedor y te inspira confianza, vimos en la pista de baile con algunas parejas bailando muy juntitos y algunos dándose unos buenos arrimones nos indicó en donde se ubicaba el cuarto escuro y nos dio algunas otras instrucciones como de que si decíamos no a alguien era no y se respetaba.

Nos asignaron mesa un poco alejada de la pista en un rincón donde podíamos ver muy bien guardando algo de discreción ya que estaba un poco màs obscuro lo cual nos parecio muy bien.

Pasaron como una hora y ...

... minutos desde nuestra mesa veíamos como las parejas bailaban, algunas iniciando ya un intercambio fuè cuando nos decidimos pararnos a bailar, para esto ya había mayor número de parejas en la pista lo cual provoco que bailaramos muy pegados y empezando a cachondearnos, el ambiente erotico y las dos copas de vinos que nos habiamoas tomado hicieron lo suyo y nos empesamos a meter mano en plena pista, sin pena ya que muchas parejas lo estaban haciendo, despues de un rato de buen faje en la pista y sintiendo mi erección, mi esposa me dijo al oído estoy que me quemo vamos a la mesa para darte una buena mamada y asi llegamos a nuestra mesa y de inmediato deslizo su mano hacia el siper de mi pantalón y dejo salir mi adolorida verga que pedia le bajaran lo caliente, he de decirles que la espacialidad de mi querida esposa es dar unas buenas mamadas de verga por lo que no tuvo mucho empacho en bajarse de chuparla hasta casi hacerme venir en su boca, sin embargo aguante, estábamos en eso cuando la anfitriona se nos acerco y nos indicó que si queríamos podíamos pasar al área de cuartos en donde podríamos estar màs a gusto a lo cual accedimos y ya estando en ese lugar viendo como cogían otras parejas calentándonos aun mas, me recosté y me quito el pantalón y se subio ensima de mi posición que también le encanta ya que asi llega màs rápido al orgasmo, después de venirse varias veces me pidió que ya le dejara ir mi esperma para sentir lo caliente del mismo, entonces acelere mis embates y me ...