Mi primera vez... en Caracas - Relatos Eróticos

Mi primera vez... en Caracas

... trasero, se veía tan perfecto sin ningún defecto, o al menos para mí así lo era. Sin mediar palabra alguna hundí mi cara entre sus nalgas hasta llegar a su ano con mi lengua. Empecé a hacer una especie de penetración con mi lengua y luego me comí cada nalga como si tuviese hambre acumulada.

Luego de deleitarme un buen rato con su cola me dispuse a penetrar. Mi pene estaba en todo su esplendor y suavemente fui dirigiéndolo hacia la entrada de esa cueva de carne que me esperaba.

Inmediatamente ella soltó un gemido (debo admitir que me encanta cuando hacen esos ruidos) y empecé a bombear lento para luego llegar a un ritmo constante y rápido. Era impresionante la sensación que tenía al penetrarla, no se comparaba con hacerlo con una mujer por su vagina. Este agujero me gusta mucho más definitivamente.

Al cabo de un buen rato la chica me aviso que me quedaban 10min que me apresurara a acabar, y así lo hice, acelere la arremetida hasta que abundantes chorros de semen salían de mi miembro directo a depositarse en aquel majestuoso ano.

Pude observar como brotaba de regreso el líquido y se esparcía por sus nalgas y piernas. Luego de un rato y de reponerme le dije que lo había disfrutado al máximo ya que era mi primera vez a lo que de una manera jocosa me respondió diciendo “jajaja nene, no parece que esta haya sido tu primera vez” y yo le dije “esta es mi primera vez, pero con un transexual cariño”.

Luego me termine de vestir y salí del hotel y cuando ya iba llegando a mi hogar recibo un mensaje de texto de ella diciendo “cuando quieras pasar otro rato agradable conmigo no dudes en llamarme, quizás te tenga una promoción que no podrás rechazar nene”… di un suspiro y al entrar a mi cuarto caigo exhausto en la cama solo con una cosa en mente… mi próximo encuentro con esa diosa del placer.

Espero que les haya gustado este relato, cabe destacar que es la primera vez que escribo un uno. Por favor dejen sus comentarios. Hasta la próxima.

Carlos.