Aventuras nómadas -Parte II Aventuras por el desierto - Relatos Eróticos

Aventuras nómadas -Parte II Aventuras por el desierto

... de correr y echárselo encima de su estomago, donde también sentía ya los lechazos que en ese momento Leo le echaba. -Leo- ostia que corrida más rica -Beni- si, el chico me dice que le ha gustado mucho tu follada y tu leche en su culo… -Leo- dile que su culo estaba muy rico… que rico polvo en el desierto se han pegado padre e hijo… -decía levantándose y limpiándose tal como ya su padre había hecho y se había subido sus ropas- bueno papa y ahora -Beni- pues nada, que el busque a su padre, seguro que ahora recibirá polla del padre… en una hora cenamos y ven conmigo anda Leo siguió a su padre, fueron paseando por las calles fantasmas. Entraron dentro de una casa, Leo no sabía qué coño iba a querer su padre, pero pronto lo vio, andaba con ganas de cagar y se inclinaba y encima delante de él. -Leo- ¿para esto me traes? ¿te gusta que te vean cagar? -Beni- No pienso darte más pastillas, ¿no tienes ganas? pon el culo anda -Leo- oye –viendo que le salía salió fuera- ¡marrano! mira que cagar delante de tu hijo, ¡guarro! –en ese momento salía ya su padre- ¡eres un cerdo! ¿y qué es eso que no me vas a dar más pastillas? -Beni- no te lo tomes tan mal, esto tuyo de cagar lo llevas muy mal y quiero que practiques conmigo, ya que follamos junto, pues también podemos cagar juntos… ese problema que es mental tuyo te lo tienes que quitar y lo de la pastilla, ayuda pero si te acostumbras a ello pues al final no será efectiva… -Leo- ya sé que es un problema papa, pero… joder puedes que tengas ...

... razón, creo que eso está en mi coco, si ya follamos juntos, que mas da ver cagar a nadie, pasa que eso no igual que lo otro Aquella noche, Leo durmió al hombro de su padre. Hacia las seis, Beni intentaba despertarle, no había forma, además lo tenía muy acurrucado a él y allí le estuvo besando, en la cabeza, acariciando su mejilla, así hasta que fue abriendo los ojos y Leo acerco sus labios para besar a su padre y dale los buenos días. Allí Beni hecho la manta hacia un lado y sorpresa, Leo estaba empalmado y su glande asomaba por encima de sus bóxer. -Beni- ¡pero qué hijo más calentorro tengo, dios! todas las mañanas iguales –el chico sonreía y se bajó los bóxer para dejar ver su empalme- ¿tú que sueñas? lo que practicas el día anterior… anda, que nos vamos -Leo- no sé qué soñare, pero esto solo me pasa aquí ¿será el calor? o la comida -Beni- ni idea –ya se levantaba y buscaba su ropa dentro de la tienda- vamos, nos tenemos que ir, hemos de llegar hacia el mediodía -Leo- dale una chupa, papa… una papa… dios como está la tipa o dile al nene que venga… -Beni- de eso nada y te la guardas, el que tenía reparos en esto y mira, ya se ofrece a su padre… esta tarde la dedicaremos a descansar, mañana nos espera dos días de vuelta a la capital, haremos noche en el desierto -Leo- entonces me quedo con las ganas, ostia leche… -en ese momento alguien les llamaba desde afuera, era el padre- joder, el puto moro viene a molestar, dile que me mande a su hijo, pago yo… -Beni- vamos que nos llama, ...