MI VIAJE PERFECTO CON NADIA
Fecha: 18/05/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: danitzcastro99, Fuente: SexoSinTabues
... mano y me la encerré en el baño del bus. Nadia estaba fascinada con el jueguito, y ayudaba a mostrarme su ropita interior. Le saqué fotos a sus piernas y sus tetillas con su tierna sonrisa. Puse mi celular en un lugar estratégico y lo dejé sacando fotos cada 5 segundos. Me acerqué un poco y le dí un besito en la boca, tierno y corto. Ella sonrió. La tomé de la cintura y le regalé un beso de adultos, ya saben, masajeando los labios y usando la lengua. Ella no opuso resistencia e intentaba imitarme. Caliente como estaba, puse mi mano debajo del pantalón del buzo y comencé a darme gusto. Era como yo imaginaba: Un culo grande dotado de nalgas gordas, suaves, redondas y paraditas; mientras la besaba, le bajé un poco el buzo y seguí manoseándola… y entonces tocaron a la puerta. Rogué que no haya sido su madre, por suerte, era un extraño. Le expliqué que era mi hija y que tenía problemas de vejiga. Volvimos al asiento. Yo estaba demasiado caliente como para dejar ir ésta oportunidad, pero se me agotaba el tiempo. Esperé a que el extraño volviera a su asiento y actué. Sin mas palabras, la senté sobre mi regazo, y metí mano bajo el buzo directo a su vaginita. La niña saltó de la sorpresa y me quedó mirando a los ojos, yo le sonreí y con la otra mano le hice cosquillas en su pancita, para que se relaje y no se asuste, así como jugando. Ella me devolvió la sonrisa, lo que me dio chipe libre para darle una rica pajita. Le terminé de bajar el buzo, hasta las rodillas. Con la mano ...
... izquierda saqué mi durísimo pene y acomodé el glande en la entrada de su riquísima conchita, refregando ambos, ayudado por el vaivén de mis caderas, de arriba hacia abajo. Con la mano derecha comencé a estimularle el clítoris, con movimientos lentos, suaves y directos. Le pregunté a la niña si le enojaba lo que le estaba haciendo, y me dijo que no. Le pregunté si sentía rico, si le gustaba… y me dijo que sí. Le pedí que cerrara los ojos y echara la cabeza hacia atrás, que confiara en mí, que no le iba a hacer daño, que ahora iba a sentir mucho mas rico, y ella me obedeció. Estaba corriendo un enorme riesgo, el bus entraría a la ciudad en cosa de 10 minutos, la madre pronto despertaría, al igual que el resto de los pasajeros y tendría no mas de tres segundos para ponerle la ropa de nuevo a Nadia. Me descubrirían, sin duda… pero estaba demasiado caliente, y no me podía detener. Fue INDESCRIPTIBLE, el placer que sentí mientras la punta de mi glande abría y refregaba las paredes vaginales de esa conchita virgen. Por el dedeo al clítoris, la conchita se mojó en abundancia y la niña, pronto empezó a gemir despacito y muy rico, lo que unido al peligro y al morbo, subieron al límite mi excitación. Acomodé de mejor manera los dedos, asi que además de estimular su clítoris, le abrí la conchita de par en par, permitiendo que mi glande aprovechara todo ese espacio para refregarle TODA su conchita y darnos placer. Ambos estábamos muy calientes, jadeando y gimiendo fuertemente. Rosita hacía ...