1. Fantasía


    Fecha: 18/05/2018, Categorías: Hetero Autor: Virgen00, Fuente: CuentoRelatos

    Decidimos juntarnos después de dos años de hablar a través de wpp. Súper nerviosa estuve todo el mes de espera que tuvimos. Pensaba en cómo saludarnos cuándo nos veamos, cómo reaccionaría él al verme personalmente después de tanto tiempo hablar cibernéticamente.
    
    Él siempre me dijo que me iba a coger ni bien nos veamos. Creo que eso me tenía peor.
    
    Llegó el gran día. Me depile la cueva, ya sabía por dónde venía la mano. Era pendeja, pero no pelotuda.
    
    Estaba decidida a que pase lo que tenga que pasar, si no lo hacía, sabía que me iba a arrepentir.
    
    Fui a buscarlo a la terminal, me vio, y se quedó inmóvil. Que nervios sentí. Lo saludé de lejos para que reaccione y reaccionó. Empezó a caminar hasta donde yo estaba, se paró frente mío, me quedó mirando y dijo lo que suponía "que hermosa sos mi pendeja, esos ojos que me pueden más que nada" yo reí y me puse colorada. Me abrazó, y me dio el primer beso que más sentí.
    
    Fuimos para mi dpto., le dije dónde dejar las cosas, hice mate y empezamos a hablar. Noté que en ningún momento dejaba de mirarme las tetas, para él "sus nenas".
    
    Me cansé y le dije:
    
    —mi cara está acá arriba, no ahí...
    
    Pude imaginar la respuesta, viniendo de él, no era raro...
    
    —perdón, pero sabes que me muero por ver a mis nenas, me vas a dejar, ¿no?
    
    Siempre me hice la difícil, no es que sea fácil, pero no quería quedar como una necesitada. Mi yo difícil se estaba yendo, las ganas de que me garche me estaba ganando.
    
    —vos qué pensás? ...
    ... Sí que te iba a decir que vengas para no hacer nada —le dije y luego río.
    
    En su cara se dibujó una sonrisa morbosa que me dio más risa aún.
    
    Sin darme cuenta lo tenía a él encima mío, besándome y con sus manos en mis tetas, tocándolas como si nunca había tocado unas.
    
    Iniciamos camino para mi cuarto, llegamos y él me tira en la cama, ahí deduje que él sería el que maneje todo. Eso me gustó, él tenía experiencia, sabía cómo hacerlo.
    
    Me besó, bajó a mi cuello, y llegó a destino, llegó a sus nenas. Las mordió, las chupó cómo si fuesen las primeras en su vida.
    
    No aguantaba más, largué un leve gemido. Me mojé como nunca antes lo había hecho, él sólo podía ponerme así.
    
    —quiero que me cojas, metémela, que esperaaaaaas... —le grité.
    
    —mmmmm bebota, cómo me pones.
    
    Me metió toda su pija, que lindo fue. Lo único que se escuchaba eran nuestros gemidos y sus huevos chocando contra mí.
    
    Le dije que por favor cuándo esté por acabar, me acabe en las tetas y cara. Otra vez se dibujó la sonrisa morbosa en su cara.
    
    —me vengo me vengo —gritó.
    
    Me llenó la cara y las tetas de su rica y tan esperada leche.
    
    Sabía que acá no terminaba, faltaba lo que él tanto quería que le haga, un pete. Siempre me dijo que tenía una trompa que lo volvía loco y que iba a petear como los dioses jajajaja.
    
    —nena, haceme último, dale que papi quiere.
    
    Sin más, empecé, cada gemido que el daba me entusiasmaba más y con más ganas lo hacía. Al pasar los 5 minutos estaba llena de leche ...
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