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MI VECINO ME ENSEÑO A SER UNA PUTA
Fecha: 19/05/2018, Categorías: Anal Primera Vez Hardcore, Autor: Historias-Prohibidas, Fuente: xHamster
... entre quejidos.- Tienes una verga muy rica. Dije mientras la seguía mamando.- Se ve que te fascina mamar. Me dijo.- Tu verga si, no me cansaría de mamarla. Contesté.La chupaba jalando fuertemente como si quisiera dejarla morada por las fuertes succionadas que le daba. Bajaba a chuparle sus huevos. Los metía a mi boca y los jalaba, lo que hacía que suspirara de placer. Subió una de sus piernas al reposabrazos del sillón lo que aproveché para con mi lengua acariciar su perineo mientras con mi mano chaqueteaba esa dura verga que al contacto de mi lengua con esa sensible zona comenzó a palpitar y a ponerse más dura. Sentía como se inflamaba en mi mano mientras la jalaba con fuerza.- Ahhhhh… mi amor, que delicia. Dijo entre susurros entrecortados.Escucharlo llamarme “mi amor” fue algo que jamás olvidaré, sentí una emoción indescriptible. Mi amor platónico había dejado de serlo para convertirse en una realidad. Con la lujuria a tope me seguí de frente con mi lengua hasta acariciar su ano, lo que provocó que lanzará un ligero grito de placer. Con mi lengua comencé a hacer círculos en su culo sintiendo sus pliegues en mi lengua, lo que me excitó al máximo. Nunca había dado un beso negro a nadie. Estaba dispuesta a hacer lo que fuera necesario para satisfacer a mi nuevo amante. Me sentí la más puta de las mujeres al estar hincada lamiéndole el culo a un hombre. Una nunca se imagina a que niveles puede llevarnos la excitación a la hora de estar teniendo sexo. Me encontraba en una ...
... situación que si alguien me la hubiera predicho tiempo atrás lo hubiera tirado de loco. Pero ahí estaba yo, lamiendo el ano de mi vecino quien gemía de placer a cada caricia de mi lengua en su esfínter mientras seguía masturbándolo. Con la punta de mi lengua hice un poco de presión en el centro de su ano insertándola lentamente dentro de su culo.- Ahhhhhhh… Así chiquita, así. Me dijo entre quejidos.El saber que lo estaba llevando al clímax me hacía seguir adelante. No hay nada más maravilloso que ver a tu amante gimiendo de placer, y más si ese placer tu se lo provocas. Me sentí en ese momento con un poder sobre todas las mujeres del planeta. Él se inclino un poco y con sus manos se abrió las nalgas, mientras yo pasé mi mano por debajo de sus piernas para seguirlo masturbando. Empuje mi lengua hasta donde pude que hizo que lanzara un quejido que me aviso que se podía venir. Su verga en mi mano comenzó a punzar y a ponerse más dura. Por mi parte jalaba su pito con todas mis fuerzas mientras mi lengua seguía dentro de él.- Sigue mi amor, no pares por favor. Me suplicó.Obedecí sin pensarlo, inmediatamente sentí como algo en su verga comenzó a correr y no era más que los chorros de leche que lanzó a un par de metros de distancia. Era mucha. Jamás había visto a un hombre venirse de esa manera, de hecho solo había visto a mi novio venirse, pero solo aventaba unas gotas. Estos eran chorros y chorros de leche que quería probar, pero por estar ocupada atendiendo su culo no pude. Tomo su ...