PLACER EN EL RANCHO DE DAVID PART 3 - Relatos Eróticos

PLACER EN EL RANCHO DE DAVID PART 3

... ¿Qué te dijo mi papa? Manuelito: “que no me fuera a dormir y que me esperaba en su cuarto” Alberto: ¿Qué más te dijo? Manuelito: nada, solo eso…. Alberto: está bien…… pero tu dormirás conmigo entendido…. Manuelito: si Al entrar en su cuarto sus hermanos ya estaban acostados en sus camas, Alberto indico a Manuelito que se acostara en su cama, haciendo señas con su dedo apago la luz, poco apoco los niños fueron quedándose dormidos, lucia subió a su cuarto para hacer dormir a la bebe por lo que David se quedó conversando un rato más con Alex y su esposa Valeria. En un rato más los esposos se despidieron pues tenían deberes maritales que cumplir, David cerro las puertas luego se dirigió al cuarto de los niños donde abrió la puerta sin prender la luz, observo que todos dormían plácidamente, cerró la puerta y se dirigió a su cuarto. Abrió la puerta, prendió el foco sin respuesta alguna, la habitación era iluminada por la tenue luz que proporcionaba la luna en cuarto creciente, pero con ella distinguía aquella pequeña silueta que estaba dentro de la cama, de inmediato se desvistió quedando completamente desnudo y cual hábil se metió entre las sabanas para atacar a su presa. La mano izquierda de David empezó a recorrer toda la espalda de aquel pequeño, lentamente la fue bajando hasta llegar a sus pequeñas nalgas, David se sorprendió al ver que el niño lo esperaba completamente desnudo sobre la cama, siguió acariciando el cuerpo desnudo del niño por unos instantes más, luego llevo ...

... sus manos a los genitales del pequeño, ahí pudo percibir que el pene del niño estaba erecto, lo que indicaba que el pequeño estaba excitado. David hizo a un lado las sabanas, el pequeño sintió en su espalda la gran cantidad de bello de aquel adulto cuando lo abrazo fuertemente estrujándolo contra él; la piel del pequeño se erizo desde el cabello hasta la punta de los pies al sentir como aquella gruesa verga se acomodaba entre sus nalguitas y al mismo tiempo escuchaba en su oído el susurro de aquella gruesa voz que le decía: David: “chúpame la verga como un becerro y después me la ordeñas con el culito como lo hacen las vacas a los toros” David fue acomodándose boca arriba, el pequeño no dijo nada solo se subió sobre el en posición 69, aquel hombre de inmediato noto algo raro con aquel niño, su silencio, su diferencia de tamaño; cuando David intento hacer algo, la pequeña mano del niño sujeto su gruesa verga llevándola de inmediato a su boca, donde metió sin dificultada la mitad de aquella verga, haciendo que David suspire fuerte cerrando los ojos. Las manos de David acariciaban la espalda del pequeño, bajando hasta sus nalguitas las cuales estaban separadas ya que las piernas del niño rodeaban el pecho de aquel hombre adulto, los dedos de David tocaron por un momento aquel culito cerrado; luego llevo sus dedos a su boca para humedecerlos con una buena cantidad de saliva y de inmediato los llevo de vuelta al culito del niño. Empezó a moverlos de forma circular, el pequeño relajo ...