1. La profeta


    Fecha: 20/05/2018, Categorías: Infidelidad Autor: nereo23, Fuente: RelatosEróticos

    ... a subir a la camioneta y no sé por qué obedecí sin rechistar. Una vez adentro la mujer arranco el vehículo y nos dirigimos a gran velocidad a una gran avenida que quedaba cerca; durante varios minutos Gabi no me dijo nada y yo no me atreví a hablar; pronto llegamos a la avenida y al llegar al primer semáforo nos detuvimos y empezó a hablar, me miro con ojos suplicantes y dijo: “Tu eres el único que puede ayudarme, eres la única persona que conozco y en la que confió, quiero que me ayudes a vengarme del puerco de mi marido; el no está en casa, ahora va rumbo a la estación de radio para hacer su estúpido programa, quiero que vengas a mi casa conmigo para que me ayudes a ponerle los cuernos.” Yo la mire boquiabierto, no solo era el hecho de que me estuviera pidiendo eso sino que además de todo ella pues…no me resultaba muy atractiva…La mujer me miro y se dio cuenta de mis dudas, pensé que se molestaría y que me echaría de su camioneta pero fue todo lo contrario, me sonrió y me dijo: “ Yo sé que eres un niño bueno, por eso mismo te lo pido, no quiero hacerlo con un viejo sucio y mañoso ni con algún joven que este todo loco y que sea malo; además yo intuyo que tu eres más travieso de lo que aparentas, no sé, tengo ese presentimiento.” Ella sonrió traviesamente y yo asentí con la cabeza de forma torpe.
    
    Gabi se dio por satisfecha y tomo ese gesto como un sí; sin más arranco la camioneta y fuimos rumbo a su casa, durante el camino me fue contando todas las cochinadas que su esposo ...
    ... le hacía: “El muy cochino me obliga a chuparle su pene y lo tiene bien sucio y apestoso, ¡puaajjj! Y luego quiere que le bese el hocico cuando le apesta y aparte, le encanta escupirme en la boca, quiere que compartamos la saliva, ¡Ajjjjj! Casi me hace vomitar y lo que si nunca jamás le he permitido es que él quiere que le chupe su verga después de hacerme sexo anal; ¿Ves como te digo que es un malnacido?” Yo solo asentía con la cabeza, yo me preguntaba qué diablos estaba haciendo, iba rumbo a la casa de una señora que podía ser mi mama para tener sexo con ella…lo peor es que no me atraía demasiado pero no había manera de dar marcha atrás así que trate de verle el lado bueno a la situación, después de todo no todos los días uno encontraba un coño tan dispuesto a coger.
    
    Llegamos a su casa la cual era grande aunque parecía que aun había obras en ella. Entramos Y sin más Gabi fue a la cocina, regreso a la sala donde yo estaba sentado y me ofreció un vaso de refresco, yo lo agradecí y ella se volvió a excusar, se fue a otra habitación y me quede ahí sentado esperando; pasaron unos minutos y ella volvió, con una seña me indico que la siguiera, yo la obedecí y pronto entramos a una habitación, era la cama donde dormía con su esposo, era una cama matrimonial y la habitación lucia limpia y pulcramente ordenada. Gabi me indico que me sentara en la cama y entonces note que traía algo en su mano, era un sobre color metálico; ¡era un condón! La mujer noto que me había dado cuenta y me ...
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