1. (4) Los amores de Ana Etxeberría


    Fecha: 22/05/2018, Categorías: Masturbación Autor: Mister Neron, Fuente: CuentoRelatos

    ... Cuidas todo al detalle. Incluso el contraste de luz. Me encanta.
    
    -Pues hoy estoy para poca fiesta. Creo que me voy a ir.
    
    -¿Te acompaño?
    
    -Tranquilo. Me conozco el camino.
    
    -Si te pierdes me envías un SOS por WhatsApp.
    
    -Lo tendré en cuenta.
    
    -Pero para eso debo conocer tu número.
    
    -Ay, muy listillo tú. No conocía este método.
    
    -¿Y funciona?
    
    -Pues no.
    
    -Vaya, tendré que cambiar de táctica.
    
    Ambos rieron.
    
    -Gracias por el ponche. Me ha sentado muy bien –admitió Ana.
    
    -Es lo menos que puedo hacer por la chica más vista de pornotube.
    
    -Veo que me conoces a fondo. ¿Acaso me has investigado?
    
    -No, yo estudiar y poco más.
    
    Volvieron a reír.
    
    -Yo también debería de estar estudiando esta noche, pero me limpio el culo con los libros.
    
    Martín rio:
    
    -Es otra forma de usarlos.
    
    Ahora rio Ana:
    
    -Por eso siempre estoy pidiendo apuntes. Tengo los libros churretosos de mierda.
    
    -Así ahorras en papel higiénico.
    
    -¿No has visto mi facebook? Pongo fotos de mis cagadas y reciben miles de LIKES.
    
    -No me jodas.
    
    -Lo que oyes. Una vez vendí un mojón en eBay por 15 euros y hubo un chino que lo compró. Cuando necesito dinero, cagada, fotito y a vender.
    
    -Qué fuerte –se descojonó Martín.
    
    -¿Lo dudas? Mi mierda posee una textura muy elegante.
    
    -Estás loca.
    
    -¿Nunca has comido mierda? Hará dos noches cagué un zurullo, lo freí en una sartén, lo troceé, le eché orégano y me lo comí.
    
    -Estás de coña, ¿no?
    
    -¿Me ves riendo? Te hablo en ...
    ... serio. Es como comer pastel de carne.
    
    -Qué asco, joder.
    
    -Que va. Está nutritivo y repleto de vitaminas.
    
    -¿Lo dices de verdad?
    
    -Prueba y lo verás. Mi compañera de room se llama Gabriela y me encanta grabarla mientras caga. Echa unas bolitas la mar de preciosas. Parecen trufas de chocolate.
    
    -Ahora soy yo el que está mareado.
    
    Ana rio:
    
    -¿Tanto te escandalizas? ¿O es que tú no cagas?
    
    -Sí, pero luego tiro de la cisterna.
    
    -Yo no. Todo consiste en una alimentación sana para una mierda de calidad.
    
    -Se me ha revuelto el estómago.
    
    -Ahora nos encerramos en el cuarto de baño y hacemos nuestras cositas, pero hace 200 años en la época de Versalles era normal ver a alguien con el culo al aire y cagando en los jardines o en los pasillos. Ahora no se entiende, pero era del todo normal en aquél siglo.
    
    -¿Tú cagas por los pasillos del campus?
    
    -Mejor no preguntes.
    
    -No me fastidies. ¿Sí?
    
    -Ayer. No llegaba a tiempo al baño y solté el mandao en un rincón.
    
    -¿Y nadie te dijo nada?
    
    -Que va. Tres chicos se pusieron a hacerme fotos mientras yo me limpiaba con las bragas.
    
    -¿Con las bragas?
    
    -Es mejor que con la mano. Uno de los chicos me pidió que le regalara las bragas manchadas y yo encantada.
    
    -¿Y para qué quiere unas bragas pringadas de mierda?
    
    -¿No sabes que la venta de lencería sucia está en auge? En Asia son joyas que se pagan muy bien.
    
    -Vaya, hay gente para todo.
    
    -Y bragas para todos –rio Ana-. Oye, ya me siento mejor. Te lo agradezco. ...