1. Follando en una boda


    Fecha: 23/05/2018, Categorías: Hetero Autor: Sevillano, Fuente: CuentoRelatos

    Hay años que, para eso de las bodas, son terribles. Parece como si tus conocidos se pusieran de acuerdo para casarse y, de camino, para destrozar tus planes económicos de ahorro.
    
    Ese año estaba siendo apretado en ese sentido. Ésta era la quinta boda del año.
    
    Un buen amigo y una buena amiga desde tiempos que se perdían en la memoria.
    
    Y los cabrones no podrían casarse cerquita. No.
    
    Boda en Tarifa. Ahí es nada.
    
    Nos fuimos el día antes, ya que por Internet habíamos alquilado una serie de habitaciones varias parejas de amigos en un hotelito del centro, muy cerca de una playa conocida como “Playa chica”
    
    La boda sería la noche del sábado en un complejo de fiestas cercano. Así que como llegamos el viernes aprovechamos para tomar algo y pasear por las calles de la ciudad donde se unen Mediterráneo y Atlántico.
    
    Paseamos por sus cuestas, cruzamos por el pequeño “puente” que separa los mares y terminamos en una pequeña terraza tomando algo. Un buen día, sin lugar a dudas.
    
    Por la noche en la habitación del hotel seguí la fiesta con Gloria, mi novia. Tras las copas de la terraza los dos llegamos con las ideas claras al hotel. Fue despedirnos de los demás, cerrar la puerta de la habitación y ponernos a besarnos y desnudarnos mutuamente. Fue un polvo rápido, fuerte, sin concesiones. Luego nos quedamos desnudos en la cama, abrazados y gastando bromas sobre los gemidos y gritos que nos llegaban de la habitación de al lado, donde se supone que descansaba una pareja de ...
    ... nuestro grupo.
    
    Llegó el sábado, día de la boda.
    
    La fiesta empezó rápido aunque nos levantamos tarde. El desayuno se basó en cervezas y las primeras tapas, acompañadas de risas, historias y recuerdos. Mi novia se había ido a una peluquería donde había solicitado cita y llegó casi al final de la ronda número… ni idea de que ronda era. Venía preciosa, la verdad.
    
    Luego de nuevo al hotel a cambiarnos.
    
    Ducha y a vestirse.
    
    Yo había elegido unos zapatos marrones, un traje azul oscuro comprado específicamente para la ocasión, camisa blanca y… empezaron las dudas. Había llevado corbata y pajarita, sin saber que elegir. Y aún seguía sin hacerlo. Al final, sin saber qué hacer, decidí que eligiera el azar. Una moneda de 50 céntimos al aire. Ganó la pajarita, una pajarita azul oscuro con flores en diversos tonos de rojo. Así que… zapatos marrones, un traje azul oscuro comprado específicamente para la ocasión, camisa blanca y pajarita.
    
    Estaba poniéndome los gemelos y el reloj, cuando salió mi novia del baño. No os engaño si os digo que tuve una erección instantánea.
    
    Zapatos de tacón plateados., unas medias algo oscuras, aunque no negras, que le dejaban unas piernas espectaculares y un vestido morado de una pieza. Era un vestido entallado, que le llegaba hasta las rodillas. La espalda casi descubierta. Por delante, llegaba casi al cuello, solo dejaba ver los bordes de una gargantilla que se perdía dentro del vestido. Pero le realzaba de una manera el pecho que… ufff. Y ...
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