1. Mi esposa Juanita y su exjefe (parte II)


    Fecha: 19/07/2017, Categorías: Incesto Autor: brandonloredo, Fuente: CuentoRelatos

    Después del tremendo encontronazo que se dieron mi esposa Juanita y su exjefe Humberto nuestra sexualidad dio un giro de 360 grados volviéndose más fogosa, más abierta y más disfrutable.
    
    La comparación entre el antes y el después es inmenso, porque mejoramos muchísimo en cuanto a la cantidad y calidad de nuestros encuentros sexuales.
    
    Resulta que se siguieron hablando por teléfono a veces delante de mi ella contestaba y se le notaba la turbación que esto le provocaba, cuando colgaban yo le preguntaba a Juanita –Que te dijo? Y ella me dice, pues que como estoy que soy la mujer más bonita del mundo y cositas ricas, me contaba poniéndose de inmediato cachonda.
    
    Yo disfrutaba viéndola tan entusiasmada con el que hasta entro a un gimnasio para verse más buena me decía, porque pienso dárselo otra vez me contaba.
    
    Cada vez que cogíamos ella al borde de su primer orgasmo se acordaba de la tremenda cogida que le había dado su exjefe Humberto, y ya muy caliente suplicaba –Quiero esa verga grande dentro de mí, me decía.
    
    Y yo le echaba más leña al fuego, -Donde quieres esa vergota? –Aquí dentro de mí, me decía. –Aquí en mi panochita, -La necesito toda, así grandota, rica.
    
    -Vamos a jugar le propuse ya bien calientes y cogiendo, -Has de cuenta que yo soy Humberto y te está metiendo la verga, -Dime lo mismo que le decías a él.
    
    -Ok me dijo ella vamos a jugar, -Métamela Humberto mi amor, la quiero toda, que rica la tienes, tanto que la he deseado mi amor, la quiero solo ...
    ... para mí, métemela mucho.
    
    Yo bombeaba diciéndole cositas como, estas bien buena Juanita, mira nomas que nalgas tienes, siente toda mi verga grandota dentro de ti, olvídate del cornudo de tu marido, yo si te hago feliz, tómala putita.
    
    La ponía de perrito y le daba tremendas estocadas, y ella gemía y gritaba –Cógeme más Humberto, soy tuya toda, mi amor.
    
    La puse también cabalgándome la verga y mientras le chupaba los pezones y le mordía las tetas, ella emocionada con que yo era Humberto, se ponía al mil por hora, teniendo un orgasmo tras otro.
    
    Y tras una frenética cogida yo descargue toda mi leche dentro de su vagina a borbotones, mientras ella se aferraba a mi espalda con el ultimo orgasmo, que esta vez fueron seis o mas no supo bien ella de tan emocionada que estaba.
    
    A mí me excitaba sobre manera, porque esa era la idea de esto y que ella despertara su sexualidad, de tal manera que si resulto porque se volvió más caliente que nunca.
    
    Cada mañana pasábamos por enfrente del negocio de Humberto y el como muy despistado siempre esperando vernos pasar, yo veía como mi esposa Juanita lo veía y le sonreía, disimuladamente, porque se suponía que Él no sabía que yo le di permiso de coger con él.
    
    Juanita era otra ya, se vestía con jeans muy ajustados, tanto que se le veía su camel, usaba tanga, y blusitas muy cortas y pegaditas que hacía que hacía ver sus tetas más grandes, total que había despertado a una hembra en celo.
    
    Yo la animaba a que se buscara otro, pero ella ...
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