1. Mi Vecina Carla la Zorra


    Fecha: 24/05/2018, Categorías: Sexo con Maduras Autor: JPIallcount, Fuente: SexoSinTabues

    Carla tiene pelo negro teñido de rubio y ojos cafés es una mujer mediana, robusta pero no gorda, con una cintura excelente, un par de tetas operadas deliciosas y un culo espectacular, tiene una hija pequeña que no vive con ella ya que está en otro país con su padre. Del tiempo que llevo viviendo con ella nunca pensé que llegaríamos a tener un encuentro de tipo sexual pero a medida que fui madurando empecé a sentirme atraído por ella y ella por mi ya que cuando nos conocíamos yo tenía 14 años. Mi primera aproximación a Carla fue una ocasión que salí al gimnasio ya que íbamos al mismo cerca a la casa, ese día el gimnasio estaba solo y era por la mañana. Ella quería bajar de peso ya que se sentía gorda y yo para mantenerme en forma, nos pusimos a charlar en la caminadora empecé a hablar con ella mas que todo de mi, de mi universidad, y del gimnasio, le pregunté que rutina iba a realizar y ella dijo que pierna (como la mayoría de las mujeres) así que yo por la calentura decidí seguirla en los ejercicios y ella no se molestó, cuando empezó a hacer las sentadillas yo desde atrás le miraba el culo y ella se hacía la desentendida pero yo notaba que en realidad se daba cuenta por el espejo. Me pidió que le ayudara a colocar unas pesas y yo andaba detrás de ella como perro fiel que me tenía siguiéndola, entonces se agachó restregándome su culo por toda la verga y lanzándome una mirada picarona riéndose y pidiéndome disculpas sabiendo que yo le seguiría el juego. Cuando se volvió a ...
    ... colocar en la maquina de sentadillas me dijo que le ayudara y yo me hice detrás de ella mientras en cada subida y bajada me seguía frotando su culo sin dejar de lado su papel de chica de gimnasio. En esas empecé lentamente a tocarle una pierna y ella seguía subiendo y bajando conmigo detrás, seguí subiendo mi mano hasta alcanzar su coño y empecé a frotarlo por encima de sus leggins y ella pegaba mas su culo y se mordía los labios hasta que de tanto frotarle su coño se empezó a mojar y se iba formando una mancha en su pantalón como si la muy perra se hubiera orinado encima. De un momento a otro oímos que bajaba el único entrenador que había Así que me quité, pero el pantalón de carla nos delataba y encima el nerviosismo lo empeoraba ya que estábamos en un momento con las pulsaciones al cien, sin embargo el entrenador siguió de largo y decidimos ir a un sitio mas privado. Entonces le pedí al entrenador las llaves del sauna mientras carla subía sin que la vieran, cuando me dio las llaves subí y ella ya estaba en la puerta. La muy zorra sabía que era yo y se había quitado su camiseta y su brasier dejando ver sus tetas en pleno pasillo sin miedo de que pudiera ser alguien mas. Ese par de tetas eran perfectas, como dos esferas grandes y firmes con pezones oscuros y puntiagudos. Entramos, pusimos llave, encendimos el sauna y en medio del calor ella se terminó de desnudar primero y yo me quité la camiseta así que quedé solo con la pantaloneta y los zapatos, se sentó en la banca y abrió ...
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