Monstruo
Fecha: 25/05/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... lo recorrí con la mirada, sus bolas negras y grandes sin un solo vello se veían tan ricas y chupables, esas venas, bien podían canalizarlo ahí en alguna emergencia jaja, su glande, hinchado, escurría lubricante abundante y eso me hacía abrir las piernas, escurría hacia mi y yo gustosa lo recibí en mi boca, un hilo de tibio y espesito lubricante transparente. Lo tomé con ambas manos, desde la base podía colocar tres veces una de mis manos y aun se asomaba una puntita. Se sentía tan duro como se veía, caliente muy caliente, palpitante, la textura irregular de sus venas me estaba poniendo a mil, con cada frotada sacaba más y más lubricante que yo repartía por su cabecita y lamía. Lo acerqué y pude ver que era más largo que mi rostro. Mis manos no podían cerrarse al rededor de su grueso pedazo de carne dura. Chupe sus bolas, quería tragarmelas, y mientras lo hacía su pene acariciaba mi rostro dejándome gotas y gotas de lubricante en la cara. Abrí muy bien mi boca, su energía entró y saboree cada pedacito de ese palpitante y caliente miembro duro, lo masturbaba con mis manos mientras mi lengua disfrutaba de recorrer lo que de su pene podía comerme; esa textura irregular se combinaba con lo liso de la piel de su prepusio, más debajo. Lo lamía a todo lo largo, tratando de comerme cada parte que podía. Me volví loca y quería devorarlo, empujaba su cadera tratando de que todo me entrara, hasta donde pudiera! El movía sus caderas y yo me sentía cogida por la boca como nunca. Empezaba a ...
... cansarme la boca, aún así quería seguir comiendo ese rico y monstruoso pene. No se cuanto tiempo pasó hasta que al fin dijo que iba a venirse, quiso quitarse pero no lo dejé, sabía que tendría que esperar a que se recupere pero me moría por sentir su leche. Después de más trabajo de boca al fin sentí como empezaba a estallar, su pene bombeaba y chorros de semen bien caliente salían a mi boca, quería retenerlo, enseñarle el semen en mi boca y tragarlo, era algo muy de porno que me encantaba, pero a la leche siguió saliendo y empezaba a llenarme la boca así que fui tragando enseguida, su semen era rico, muy espeso pero dulcesito, me encantó! Lo saboreaba y lo tragaba, había pensado que lubricaba muchísimo, su eyaculación era super abundante! De ahí su apodo que le puse, vaco, jajaja. Cuando acabó se recostó a mi lado, entonces el me besaba mis pechos y acariciaba mi panochita que ya estaba empapada y aun así me hacia seguir mojandome. Se colocó sobre mi y empezó a frotar mi vulva con su pene. Seguía durisimo! Me había dicho que aveces le pasaba pero no lo creí! Empujaba en mi clítoris, frotaba mis labios y me daba golpesitos con su miembro, me puso a mil de inmediato. No salía del asombro de su erección cuando sentí como entraba en mi, lo deslizó con cuidado. Sentía ese pedazo más grueso que mi muñeca, en verdad, mi muñeca la puedo tomar con mi mano y cerrarla, su pene no! Su miembro entraba en mi y sentía como se abría paso, me estaba partiendo en dos llenando cada espacio de ...