Mi prima-hermana y yo
Fecha: 25/05/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
MI PRIMA HERMANA Y YO, UNA RELACION COMO DE HERMANOS
Este relato que les voy a comentar me sucedió hace como un mes en mayo del 2001 para ser exacto.
Soy un chico de 25 años y estoy por terminar una carrera universitaria, cuando la empecé a estudiar me traslade a vivir a la casa de mi abuela en la cual vivía una tía y tenia dos hijos mi PRIMA y un primo, para ese entonces ella tenia 12 años y yo 17, era una niña media gordita y a su edad se le notaban ya los cambios que se daban por su entrada a la pubertad, tenia unos pequeños senos y unas nalgas ya bien formados.
Sucede que luego de 6 años de vivir yo allí mi tía decide mudarse de casa juntamente con mis primos, yo quedo como loco ya que durante ese tiempo habíamos entablado con mi prima una relación como de hermanos ya que yo le ayudaba con sus deberes, salíamos a pasear, en fin hasta conversábamos de los novios que ella había tenido y de cómo había sido su primer beso, en fin cosas así.
Hace como unos cinco meses mi prima tuvo problemas con el nuevo marido de mi tía y decide regresar a vivir a la casa de mi abuela ya que esta era bastante grande y mi abuela que la crío desde pequeña la decide acoger en una de las habitaciones de la casa, para ese entonces ella ya tenia 19 años.
Esta habitación estaba desocupada y la ocupaba yo ya que ahí tenia un computador, le ayude a acomodar sus cosas en fin coloque la cama de ella de frente al computador con el fin de poder contemplarla cuando yo hacia mis ...
... trabajos.
Al convivir de nuevo con mi prima despertó en mi el deseo de culiarme a mi prima, no pasaba un día en que no me la imaginase desnuda y yo desnudo con ella haciéndole el amor, cuando ella no estaba le buscaba su ropa interior y para que, solo tenia tangas y eran diminutas, me la imaginaba como se las colocaba y como estas se le introducían en la raja de su culo, incluso me masturbaba teniendo en mi mano sus diminutas tangas y derramaba mi semen en estas.
Empecé también a buscarle en la ropa que se quitaba, lo que me fascinaba era coger sus brassieres y sus tangas que recién se las había quitado e instintivamente las olía, me gustaba oler las manchas dejadas por sus secreciones vaginales.
Habíamos llegado a tal grado de confianza con ella que cuando llegaba la noche y yo estaba en su cuarto trabajando en el computador y ella llegaba, se cambiaba de ropa enfrente de mí, claro ella trataba de que no la mirase dándose la vuelta.
Al principio me decía que me saliese de la habitación, pero con el transcurrir de los días lo empezó a hacer delante de mí, incluso algunas veces cuando yo estaba viendo la TV acostado en su cama, llegaba y nos poníamos a conversar, yo le sacaba temas de todo tipo y por lo general llegaba cansada y me nombraba que ya tenia sueño pero yo ni me movía de su cama, claro esto yo lo hacia a propósito aunque yo también estaba cansado, cuando de repente se paro a un costado de la cama y me dijo cierra los ojos que me voy a cambiar y se empezó a desvestir, ...