FOLLADA POR MI MACHO - Relatos Eróticos

FOLLADA POR MI MACHO

Imagíname inclinada y ofrecida ante ti, las piernas ligeramente separadas, culo arqueado hacia arriba. Te siento detrás de mi mucho antes de que me toques. Tiemblo. Todos mis sentidos están enfocados en mi suave y estrecho agujerito . mi nerviosismo lo aprieta aún más en respuesta. Te escucho respirar con esa urgencia abrumadora por abrirme entrar en mi "mi habitación"y ser penetrada. Entonces, de repente, la mejilla de mi culo es agarrada y tirada hacia un lado. Un deseo hambriento comienza profundamente en mi vientre y se extiende por todo mi cuerpo hasta endurecer mis pezones. Necesito tu contacto, algo tuyo dentro de mi . cualquier cosa . un dedo de tu mano, tu polla. tu lengua. Lo primero que siento es tu escupida húmeda seguida de una cadena de obscenidades, básicamente cómo jodidamente caliente te resulta mi ardiente agujero. Tus palabras me ponen caliente como perra en celo. Cuando tu dedo ensalivado empuja dentro de mí es cuando realmente comienza a aumentar mi lujuria, a desearte con desesperación. Sabiendo que me estás mirando, me muevo y giro caderas en círculos al tiempo que gimo gustosa. Otro dedo añadido comienza a darte esa plenitud que anhelas. Escupir hace que aumente el morbo y que profundices más. Siento el roce de tu polla entre los dos hemisferios de mis nalgas; quieres asegurarte de que note tu tamaño y grosor dándome una muestra de lo que pronto será enterrado dentro de mis carnes. El peso de tus bolas repletas de leche a rebosar hace que mi culito se ...

... contraiga anticipadamente. Tengo miedo pero no puedo más. Tres palabras bastan para suplicarte y sucumbir: "Fóllame, por favor". Esa mirada ardiente en mi cara te dice que quiero de ti lo más salvaje, lo más animal. Hacerte gozar al máximo. Sin más preámbulo, me partes, me dueles, me invades, me haces gritar, me haces tuya irremediablemente cuando la cabeza de tu polla gruesa empieza a penetrarme sin piedad. sé que se trata de ese momento en que un tío toma el conocimiento y control de sus movimientos como macho. Me entra el pánico en ese instante cuando él comienza a abrir un túnel dentro de mi. Es intenso pero increíblemente caliente . como un robo suave de mi cuerpo para el goce de su carne dura y masculina. Él quiere sentir su polla bien ajustada y apretada, hacer un molde exacto en mí; él quiere sentirse mi único dueño y yo me presto gustosa porque ésa es mi naturaleza. En respuesta, me aprieto alrededor de él, me contraigo y dilato, le dejo penetrarme por completo. El macho es recompensado por un gemido que de repente le hace sentir poderoso. Es entonces cuando se establece un ritmo . un constante vaivén de sus bolas golpeando contra mis muslos abiertos. Su cuerpo se mueve hacia adelante cada vez que sus poderosas caderas empujan su polla en profundidad. Ahí es cuando comienza la locura. Sus manos agarran las partes carnosas de mis nalgas y tiran de ellas para alcanzar ese reino de placer / dolor. Mi culo es dócil y flexible ahora, disfrutando del duro viaje al que me ...