Mi primera sesión de fotos - Relatos Eróticos

Mi primera sesión de fotos

Decidí, por que no, hacerme una sesión de fotos que valiese la pena, siempre con el móvil y así salen. Tengo un amigo que le gusta mucho la fotografía así que decidí llamarle para que me hiciera una sesión. Como quieres las fotos? En exterior, interior, imaginativa, primeros planos, yo he hecho de todos los estilos, me dijo. Yo que se, de interior, supongo, me da palo en la calle o en sitios públicos, le dije. A lo largo de la semana iba preparando el vestuario, no sabía que poner y empecé a probarme la ropa que quería llevar a la sesión.

Una faldita de tablas, unos taconazos, medias y una camiseta de tirantes fue mi primera elección. Me puse en mi cuarto y me vestí mirándome al espejo. Aquello no iba bien, me puse cachonda como una perra, a saber porqué. El caso es que empecé a subirme la falda, tirar de la camiseta para dejar asomar las tetas y las medias tupidas las cambié por una de liguero y más finas. Estaba salida salida así que pille mi dildo y me puse a sacarle brillo lamiendolo mientras me miraba al espejo. Joder, pensaba en mi amigo el fotógrafo si estuviera delante, se le iba a poner la polla igual de dura que mi dildo.

Ya que estaba caliente, decidí hacerme yo misma unas fotos, así que en marcha, trípode y el móvil. Primero empecé con unas fotos posando haciendo la tonta, pero acabe haciéndome fotos comiéndome el dildo, chupando como si de una buena pilla se tratara, después pase a restregarmelo por los pezones, entre las tetas, por los muslos, ...

... hasta que acabe metiendiomelo por el coño y disfrutando como una loca, mientras me lo metía por delante me metía dos deditos por el culo, iba loca, me levantaba, ponía el móvil con temporizador y otra vez, uff, no podía más así que decidí ponerlo en video.

Cogí una máscara que tenía de carnavales y me la coloque. Empecé a repetir lo que había hecho en las fotos, pero esta vez más tranquila, quería correrme sin sobresaltos. Chupaba el dildo de arriba a abajo, lamia el capullo como una descosida, como si fuera la polla de mi amigo el fotógrafo.

Me senté en la cama con las piernas abiertas, la camiseta de tirantes bajada con los pezones de punta fuera, me quité el tanga y comencé la misión corrida yo sólita. No me hacia falta lubricante, tenía el coño lo suficientemente húmedo para meter la polla de goma hasta el fondo y allí fui. Hasta el fondo, tumbada en la cama, pellizcandome los pezones mientras metía y sacaba el dildo de ese coño depilado, estaba muy muy salida. Me di la vuelta y me puse boca a abajo, levante el culo y suavemente, poco a poco rozaba el dildo por mi culto hasta que me lo metí hasta el fondo mientras con la otra mano me tocaba el clitoris y me metía los dedos hasta el fondo de mi coñito húmedo. Era un vaivén, por delante y por detrás, quería y no quería correrme pero aquello tenía que terminar, estaba toda sudada, quería que durará y a la vez la sensación que tengo al correrme que no se acabará nunca. Al final, en una explosión de alaridos me corrí, ...