Manoseada en el metro frente a mi amiga
Fecha: 25/09/2021,
Categorías:
Confesiones
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... importaba que no me viera.
Me di la vuelta por completo, quedando de frente a mi acosador, viéndolo por primera vez desde que me subí al metro. Era un hombre de unos 30 años más o menos, de barba larga y lentes también. El también volteó a verme y con una seña le dije que ahora metiera su mano por enfrente.
El entendió enseguida, pues bajó su mano hasta llegar al broche y cierre de mi short, desabrochando lo y dejando pasó libre a su mano. A pesar de que ya había sido manoseada en el pasado nunca ninguno de ellos (y en una ocasión "ella") me había tocado mi vagina... El lo hizo por primera vez. Comenzó a jugar con ella, moviendo sus dedos a lo largo de ella y obviamente mojandome mucho más, sabiendo que ya no había riesgo de que mi amiga se diera cuenta.
Llegamos a la estación en donde ella y yo debíamos bajar... Yo obviamente no quería irme... Quería terminar... Me tocó el hombro y me dijo que bajaramos, yo solo le dije que si e hize como si la fuese a seguir pero la dejé irse, no la seguí, me quedé con el. Además, solo bajó ella y pocas personas mas del metro pero se metieron más personas, por lo que ahora íbamos más apretados pero también más ocultos.
Ya ella al haber salido y yo sin que me importe que alguien más me vea me dispuse a agarrar su verga... Mas que nada ...
... para que fuese más morboso aún. El negó que lo hiciera, no con palabras, ni con su otra mano, si no metiendo uno de sus dedos en mi vagina. Eran grandes, mucho más que los míos, sentía como penetraban fuertemente en mi y como sentía que llegaba profundo, o al menos todo lo profundo que podía por la posición, era doloroso pero a la vez muy caliente y morboso todo.
Yo ya suspiraba mucho, aunque en bajito claro, le apretaba su brazo por el dolor y el placer, me temblaban mis piernas y después de un rato, casi al llegar a la siguiente estación me vine con su dedo dentro. Casi grito del placer y lo habría hecho de no ser porque estábamos ahí. El sacó su mano de mi short y al voltear lo a ver ví como lamía su dedo del medio... fue increíblemente sexy para mí.
Al llegar a la siguiente estación yo me bajé como pude, con mis piernas temblando y mi short desabrochando, con mi vagina pidiendo a gritos una verga para coger, a pesar de que nunca lo había hecho y hasta la actualidad sigo siendo virgen, y mi mente completamente en blanco... Me devolví como pude a casa, al llegar tuve que masturbarme porque venía aún muy caliente. Y al día siguiente le inventé una excusa a mi amiga de lo que pasó... Ella nunca se dió cuenta de que me estaba dedeando y manoseando un hombre justo a su lado...