1. Dulces 8: Crónicas del Chevette Blanco 3


    Fecha: 19/07/2017, Categorías: Gays Autor: shotaboy, Fuente: SexoSinTabues

    ... o dos dedos mi calzón de amarres, casi media hora de caricias luego (que sentí pasar en 3 minutos), me volteó dejándome frente a él, mis piernas reposaron en su espalda y lo abracé sintiéndome amado y protegido, con su lengua tomó mi aliento directamente de mi boca, era el beso más caliente que me habían dado en mi corta vida, mi corazón palpitaba sin control y mi respiración se dificultaba cuando nuestras lenguas bailaban intercambiando fluidos. -Yo puedo amarte siempre porque eres mío -susurró a mi oído- verdad? -Si! -no me puede contener- soy tuyo! -añadí excitado. -Eres mi putito verdad?! - preguntó haciendo un ademán de súplica -Si! -Entonces solo disfruta que tu macho te va a amar! nos recostamos en el césped que crecía cerca del río, y con su lengua me dio una riquísima mamada en mi penecito, él me volteaba y acomodaba a su antojo para lamerme o morderme en cualquier parte del cuerpo que quisiese, sin saberlo ni entenderlo me gustaba la forma en la que me sentía junto a Paul, su imponente figura y su silueta musculosa tan viril, me sentía totalmente indefenso ante él, totalmente a su merced, sin importar lo que él quisiera tomar de mí lo conseguiría me negara o no, igual lo tomaría, lo usaría y de quererlo lo desecharía, irónicamente ese estado de sumisión sexual comenzaba a volverse normal en mí; Paul se recostó junto a mi apoyando su cabeza en sus manos y me dijo "Mi verga es tu juguete, juega con ella". Me acerqué a su pene y con toda la libertad me dispuse a ...
    ... "jugar con él", debo decir que a pocos niños se les da un juguete tan peculiar, es decir, recuerdo haberlo contemplado mucho, examinando sus partes y su todo, lo manoseé palpando su textura y calor, lo acerqué a mi nariz y le di una profunda olfateada almacenando para siempre su aroma y en mi memoria para luego usar ese recuerdo tantas miles de pajas más, comprobé su rigidez y sin más que hacer me lo metí a la boca besando su cabeza y lamiendo sin detenerme el falo, lamí sus testículos depilados, en fin, me di un banquete sensorial. La sombra de los árboles no logró mantenernos frescos debido a nuestra extrema calentura, hacían ya 15 minutos que mamaba la tiesa verga de mi primo mayor, él suspiraba y se relamía con mi boquita, pero siempre sin dar otro movimiento, no, él esperaría a que yo se lo pidiera, y lo hice. -Me lo quieres meter, primo? -le pedí. -Claro mi putito!- aceptó gustoso- venga para darle choricito! -Pero suave, para que se sienta rico! -Tranquilo bebé, yo voy a hacer que te dé cosquillas adentro, si? -Está bien. Paul me hizo colocar en cuatro patitas, desabrochó mi calzón y con cuidado retiró el pene de plástico de mi ano, lo contempló abierto y se untó en la verga una buena cantidad de lubricante, me disparó un chorro del mismo dentro del ano y colocando sus manos en mis caderas comenzó a introducir su enorme machete dentro mío, aún me escocía en lo más profundo, pero como un buen niño me dejé hacer sin dar quejas, mi primo hundía lentamente su pene tanteando mis ...
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