1. El gordito y la indígena Autor Map


    Fecha: 27/05/2018, Categorías: Voyerismo Autor: mapmaker, Fuente: RelatosEróticos

    ... enorme ariete; el gordo estaba en el cielo, el soberbio culo se elevaba para dejarse caer en violentas sentadas sobre la enorme tranca.
    
    Estaba convertida en una ninfómana sin control alguno, dando salida a sus deseos reprimidos; yo mi verga botaba poca esperma de tantas pajas que me mandaba; la vi elevarse y extraerse el cipote, lucía enorme, embadurnado de leche desde la punta hasta los testículos; vi como elevaba su cuerpo para enfilar la punta del miembro en el hueco de su culo y hacerlo desaparecer en el interior sin ningún problema.
    
    Los sonidos guturales llenaban el cuarto, bajos, roncos; los chirridos de la cama aumentaban igual hasta convertirse en traqueteos productos de la culiadera que se desarrollaba; el cipote cremoso entraba y salía aceleradamente del culo de la hembra hasta que los cuerpos empezaron nuevamente a convulsionar en violentos estertores; el cuerpo de la india estaba brillante de sudor; no pude soportar la visión de la película que se desarrollaba frente a mis ojos y eyaculé nuevamente contra la manchada pared.
    
    Ellos no perdieron fuerza; aun con el cipote encendido el gordo le indico que se colocara sobre las rodillas, de espaldas hacia él; un espectáculo increíble; los glúteos levantados; el orificio del culo y la regordeta vulva ...
    ... chorreando esperma hicieron que me mandara otra tremenda paja; nuevamente la acopló por el culo; los embates dentro de su recto causaban que la leche manara aún más de su vagina; se lo extrajo y se lo incrusto en la rezumante panocha.
    
    La india cabeceaba y contoneaba su cuerpo disfrutando de la tanda de verga que le estaban dando; se irguió sobre sus brazos presentándole más los glúteos, disfrutando todas las pulgadas de carne que entraban y salían de su orificio rectal; así continuaron hasta correrse; luego cogió su panocha atiborrándola de carne hasta colmar sus deseos; se desvanecieron sobre el lecho, uno al lado del otro; acunados aún con la enormetranca dentro de su cuerpo.
    
    Miré el reloj; habían pasado cuatro horas, cuatro horas de sexo; cuatro horas de paja que al final mi pene sólo hacía el ademán de expulsar semen pues ya no le quedaba gota alguna; me fui del pueblo; al cabo de un tiempo regresé por trabajo; me contaron que el gordo y la india se casaron y formaron una familia con tres niños; los vi a lo lejos; el gordo no estaba gordo debido al trabajo agrícola que hacía y la india estaba igual que como la recordaba esa noche me pajee solo con los recuerdos porque la pareja tenía casa propia y me conforme con atisbar a otra pareja a través de la rendija en la pared . 
«12»