1. Compartiendo a mi esposa Jimena


    Fecha: 25/10/2021, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Mi esposa y yo ya habíamos tenido varios encuentros swinger y cada uno por su lado habíamos salido con otras personas, todo con el consentimiento del otro; pero ya se había vuelto muy rutinario. Una noche de viernes estábamos los dos en casa esperando a una pareja que nos visitaría, pero al final nos cancelaron así que nos quedamos con las ganas de hacer algo. No era aún muy tarde, por lo que decidimos irnos a tomar una copa a un bar pequeño, en realidad no buscábamos un lugar con mucha gente. Dentro del bar no habría más de 25 o 30 personas, era un lugar pequeño pero agradable al que nunca habíamos ido antes; había un grupito de Rock en vivo y una mesa de billar donde estaban 3 muchachos de unos 25 años. Mi esposa ya se había arreglado para la cita y aunque no andaba para nada vulgar, si traía una blusa con un escote enorme que le dejaba ver hasta prácticamente unos milímetros arriba de los pezones ya que no traía brassiere, traía unos jeans muy apretados y unos tacones rojos. Nos tomábamos una copa y no pude evitar ver las miradas que ella le lanzaba a uno de los muchachos de la mesa de billar, era un tipo alto, de barba cerrada y con el brazo izquierdo cubierto de tatuajes. Le pregunté si se había quedado con muchas ganas por la cancelación de la cita y me dijo que sí, inmediatamente noté la cara de chiquilla perversa que pone cuando está excitada, así que le dije que no dejáramos pasar la noche y le dije que se imaginara que uno de esos muchachos se acercara y le ...
    ... propusiera algo, ella de inmediato me siguió la idea y empezó a imaginar una historia súper caliente. Yo me prendí de inmediato y me levanté para ir al baño, pero antes le dije, pues sonríele a ver qué pasa. Me fui al baño y si tardé quizás unos 10 minutos, porque había bastante gente, cuando salí del baño miré hacia nuestra mesa y vi al muchacho de los tatuajes ahí de pie, platicando con mi mujer. Me escondí un poco y los dejé otro ratito platicando, pude ver que ella estaba muy sonriente y volteaba cada rato hacia el baño para ver si yo salía, al fin vi que ella sacó su celular y grabó un número en él y al terminar él se regresó a la mesa de billar.
    
    Al regresar con mi esposa, ella me contó todo; me dijo que él le sonrió y al ver que ella le respondió la sonrisa, de inmediato se le acercó, que era muy agradable, se llamaba Joaquín y que al final le había dado su número de teléfono. Yo pude ver que ella estaba muy excitada y a cada rato intercambiaba miradas con él. Ya alguna vez habíamos fantaseado con una situación similar, por lo que le dije que me iba a levantar de nuevo al baño y que debería de escribirle un mensaje invitándolo a irse con nosotros a un motel, ella se moría de risa, pero sé que en el fondo se moría por hacerlo, así que yo se lo propuse y me levanté al baño, y todo dependía de ella.
    
    Regresé y entonces ella me dijo que iba al baño, pero antes me dijo, “ve mi celular” ella se fue y yo abrí su whatsapp, donde encontré una conversación:
    
    Jime:-Hola, soy ...
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